Escarmiento público o Estado de Derecho

Entre uno y otro, el Gobierno, ante el conflicto de los controladores, se situó en el pasado. En concreto en 1964, esgrimiendo una ley franquista, para poder acusarlos de sedición, y no de «abandono colectivo de servicio público». El Ejecutivo busca un escarmiento público ante un conflicto que se le ha ido de las manos. Una solución que no es tal, ya que sólo pospone la traca final –que vendrá–, y que ha sido criticada por jueces y fiscales, que entienden que hay opciones más ajustadas en el Estado de Derecho.

Asia Bibi: una vida de persecución y abuso
«Somos fugitivos en nuestro propio país». Así se expresa a LA RAZÓN la familia de Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemia en Pakistán. Allí, como en tantos otros países musulmanes, los cristianos viven con miedo por la violencia integrista y la falta de respaldo del Estado, donde son vistos como ciudadanos de segunda y objetivo de todos los abusos.
 

Privatizar no es malvender las joyas de la corona
La privatización parcial de organismos como Aena y Loterías ha mostrado, ante los mercados, la peor cara de un Gobierno que busca liquidez después de haber malgastado sin tino los recursos y fondos del Estado. Poco tienen que ver estas prisas con privatizaciones hechas durante los gobiernos del PP, cuando las empresas –hoy en día multinacionales– eran privatizadas, según marcaba la UE, para multiplicar su valor y mejorar su gestión. Lo de hoy, pálida comparación, es malvender.