Investigación científica

La UMU investiga el método del envasado de los platos cocinados

El plato estudiado fue carne de cerdo en salsa vegetal envasado al vacío y en bandeja de polipropileno. 

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El grupo de investigación de Tecnología Alimentaria de la Universidad de Murcia (UMU) ha contrastado dos métodos de envasado de alimentos y ha determinado que «apenas influyen» en la calidad sensorial y vida comercial de los platos cocinados mediante tecnología «sous vide».
En concreto, el plato estudiado fue carne de cerdo en salsa vegetal, que fue envasado, en primer lugar, al vacío -con bolsa ajustable de polipropileno-poliamida-, lo que fue comparado, en segundo lugar, con el envase en atmósfera modificada de nitrógeno y dióxido de carbono -con bandeja de polipropileno translúcido con film de cobertura-.

Se trata de un trabajo publicado en la revista Meat Science elaborado por los investigadores Sancho Bañón, Pedro Diaz, María Dolores Garrido, que corresponde a una colaboración entre el grupo de investigación en Tecnología Alimentaria de la UMU y la empresa Rational Food, según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación de la institución docente.

Los platos cocinados a vacío, a 70 grados centígrados durante siete horas fueron conservados en cámaras oscuras de refrigeración, a una temperatura de dos grados centígrados hasta 90 días, según la investigación.

Los datos obtenidos a partir de los análisis microbiológicos, físico-químicos y sensoriales indicaron que el método de envasado apenas influyó en la calidad sensorial y en la capacidad de conservación de la carne en salsa «sous vide».

Los investigadores sólo observaron "pequeñas diferencias"en algunos índices de deterioro, como bacterias ácido-lácticas, bacterias psicrófilas, rancidez y pH, aunque ambos métodos de envasado garantizaron platos cocinados con una vida comercial adecuada para sistemas de catering, cifrada en 56 días a 2 grados centígrados.

La adhesión de la bolsa a la superficie del alimento favoreció la penetración del calor, alcanzando la temperatura de pasteurización en la mitad de tiempo.