Relaciones laborales

Gobierno y sindicatos se dan una tregua en la negociación del ajuste

Con paso firme, mirada al frente y sin que la tenacidad que se requiere para lograr un pacto de enjundia se vea menoscabada. Con esta serie de premisas propias de una estrategia castrista es como se encuentra la reunión que mantienen Gobierno regional y sindicatos a cuentas con la posible modificación de la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas.

Imagen de la reunión de ayer entre el Gobierno regional y los sindicatos
Imagen de la reunión de ayer entre el Gobierno regional y los sindicatoslarazon

Ayer tuvo lugar el cuarto encuentro sobre la temática y los representantes del Ejecutivo autonómico Constantino Sotoca, María Ángeles Palacios y María Pedro Reverte expusieron de forma verbal su posición sobre las propuestas que los sindicatos pusieron encima de la mesa de negociación el pasado lunes. Esta postura no contentó a los representantes sindicales por considerar que lo acordado había sido «la entrega por escrito de una respuesta del Gobierno a las demandas de los sindicatos», afirmó el secretario general de UGT en la Región de Murcia, Antonio Jiménez.

Por su parte, el consejero de Educación, Formación y Empleo de la Comunidad, Constantino Sotoca (persona encargada de canalizar personalmente todo el peso de la negociación) no mostró una visión tan pesimista ni crítica y aclaró que en el encuentro de ayer se alcanzaron acuerdos «en algunos de los seis títulos que conforman el capítulo uno de la legislación». Por tanto, se asistió a un avance, nimio, pequeño o breve, pero positivo para alcanzar una resolución final en cualquier caso. No obstante, Sotoca anunció que los esfuerzos del Gobierno regional no van sino a redoblarse para alcanzar una postura conjunta con las formaciones sindicales con la mayor celeridad posible. Este paso en firme hacia el consenso lo materializará el Ejecutivo Valcárcel el próximo martes (fecha de la siguiente reunión) con la presentación a los sindicatos de un texto íntegro y detallado en el que se pormenorizará la postura que tiene el Gobierno en lo referente a la globalidad de la Ley, depositanto un especial énfasis en lo que se refiere al capítulo uno. Aspecto que es el que más asperezas levanta dentro de la masa sindical por ser el que hace alusión al incremento de la jornada laboral y disminución retributiva de los empleados públicos de la Comunidad en los ámbitos de enseñanza y sanitario. No obstante, Sotoca depuso mucha importancia en la necesidad de realizar un análisis completo de la totalidad de la legislación porque «una revisión artículo por artículo de cada capítulo de la Ley con nueve sindicatos solo puede enrevesar y demorar la llegada de un acuerdo», manifestó.

Dentro del foro interno de los sindicatos, el sentimiento que se desprendía era el de la decepción. De esta forma, el secretario general de CC.OO en la Región, Daniel Bueno, indicó que se produjeron «muy pocos avances porque los propuestas ofrecidas por el Gobierno fueron muy limitadas». Por su parte, el homólogo de Bueno en UGT, Antonio Jiménez, declaró que «el Gobierno no ha hecho sus deberes, al contrario que nosotros, porque no ha presentado una cuantificación de los recortes en la Ley que piensan introducir y continúa en el mantenimiento de la ampliación de la jornada laboral». Además, señaló que la mesa de negociación se diseñó principalmente para abordar el capítulo uno. Con una postura menos instridente que Bueno y Jiménez se mostró Ventura Martínez, presidente regional del sindicato CSIF. «Existen algunos puntos en los que puede haber acuerdo. De todos modos, damos un voto de confianza hasta conocer el contenido del texto que presentará el Gobierno el próximo martes».

En el contexto sindical, la principal novedad de ayer radicó en la presencia en el encuentro del Sindicato Médico por medio de su representante, Benjamín Alonso, Jefe de Sección de Anestesiología del Hospital Virgen de la Arrixaca. Alonso explicó que si el escrito que el Gobierno regional presente el próximo martes no «resulta convincente, no quedará otro camino que la realización de una jornada de huelga siempre dentro de los cauces legales». Este parón se llevaría a cabo el próximo 22 de febrero y para él están convocados los 3.900 médicos de la Administración autonómica. En cuanto a la inclusión ayer de su sindicato en la mesa de negociación, expuso que «nosotros no estamos de acuerdo con el modo de actuación de UGT y CC.OO, pero entendemos que lo mejor es alcanzar un acuerdo conjunto».

Previa a la realización del encuentro los representantes en la Región de UGT y CC.OO presentaron una docena de propuestas alternativas a la Ley de Medidas Extraordinarias para el ahorro de 300 millones de euros. Bueno y Jiménez apuntaron que harán llegar su alternativa al presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, por lo que el contenido de la misma no estuvo presente en la reunión de ayer porque ésta «estaba centrada en el debate del capítulo uno de la Ley», aclaró Jiménez. En cuanto al contenido de esta propuesta, sus líneas esenciales giran en torno a una reforma fiscal que perjudica a rentas altas y plantee mejoras en la gestión pública incluyendo a altos cargos y eliminando entes.

En suma, Gobierno y sindicatos mantuvieron una reunión por espacio de tres horas con un receso de 30 minutos para que las organizaciones sindicales valoraran la alternativa de proposición presentada por el Ejecutivo. El encuentro comenzó a las 11:30 horas y finalizó en torno a las 14:30 horas. El escenario fue la sede de la Dirección General de Función Pública dependiente de la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas y situada en la avenida río Segura de Murcia.

La principal conclusión que se puede extraer es que se asiste a una negociación muy compleja en la que los sindicatos exigen unas modificaciones que tienen un margen de maniobra muy escaso puesto que el Ejecutivo no va a estar dispuesto bajo ningún concepto a poner en peligro el consentimiento de emisión de deuda en la celebración del próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera. La negociación prosigue pero el fondo de la Ley parece que no es objeto de modificación.