Castilla y León

Las telecomunicaciones y la agricultura ecológica apuestas entre las empresas

Un nuevo horizonte se abre para las compañías de Valladolid, que aportan innovación al mercado / Las pymes buscan diferenciarse para ser competitivas 

Las telecomunicaciones y la Antonio Sánchez Jimeno, de la compañía vallisoletana Datacity, en mitad de su jornada laboralecológica, apuestas entre las empresas
Las telecomunicaciones y la Antonio Sánchez Jimeno, de la compañía vallisoletana Datacity, en mitad de su jornada laboralecológica, apuestas entre las empresaslarazon

Ingenio, calidad, diferencia. Son las tres máximas que manejan las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Valladolid, para intentar sobrellevar lo mejor posible la crisis. Para dar nuevos pasos. En definitiva, para no caer en ese precipicio al que caen muchos negocios abiertos con la mejor de las voluntades, pero que se han topado con un escaso fluir del crédito, numerosas trabas y un parón importante de la demanda.

Datacity es una de estas compañías, dedicada a prestar servicios como operador en la nube. «Somos la única empresa de este tipo en Castilla y León», afirma su gerente, Antonio Sánchez Jimeno, quien explica que la clave de su éxito ha estado en adaptarse al mercado. «Comenzamos como un centro de datos y hemos encontrado una carencia clave que a través de redes wimax estamos supliendo en los polígonos industriales de Castilla y León», añade. Tras dar sus primeros pasos en Valladolid, ya han dado el salto a Salamanca y prevén seguir en León y Burgos.

Agroinnovación

En otro ámbito, el de la agricultura, aparecen iniciativas diferentes que tienen interés para el público en definitiva, para el consumidor. Como ocurre con la casa rural Puentes Mediana, entre Hornillos de Eresma y Alcazarén, donde clientes de Madrid, Castilla y León o País Vasco se han convertido en habituales. Allí, los productos naturales y ecológicos suponen la dieta clave de su restaurante, puntal de este negocio, en el que la alimentación natural es el principal reclamo, concretamente productos que salen de la propia finca –como pollo, lechazo o huevos y sus derivados– en la que se hallan las instalaciones. Así lo explica el responsable de esta micropyme, Juan José Puentes, quien señala que además de surtir al restaurante, los productos que salen de esta granja también se incorporan en una ecotienda que funciona en Valladolid, «Ecogermen», en la que participan 160 familias de toda la provincia.

Otro foco de empleo es el Parque Tecnológico de Boecillo, donde se sitúa el Centro de Automatización Robótica y Tecnologías de la Información y la Fabricación (Cartif), que asesora a muchas pequeñas y medianas empresas. Su directora de Comunicación, María Parcero, lo explica: «Nuestra forma de trabajar con las pymes es tratando de inculcarles la idea de que la innovación puede crear una ventaja duradera y provocar cambios espectaculares en la posición competitiva».

En este sentido, argumenta que Cartif se erige en «departamento de I+D+i de aquellas compañías que, por su tamaño, no disponen de este recurso». Así, este centro sirve para que las empresas organicen mejor su actividad tecnológica y puedan sacar el máximo partido a las ideas que generan en su día a día. Parcero destaca la labor de intermediación: «En unos casos son las propias empresas las que acuden a nosotros buscando ayuda en un desarrollo tecnológico concreto, y en otros es Cartif quien las busca como socios tecnológicos para formar parte de consorcios de proyectos nacionales o internacionales».


VENTANILLAS AL EMPLEO

Las Ventanillas Únicas (VUE) de Castilla y León, impulsadas por las Cámaras de Comercio, suponen un filtro clave para saber si un emprendedor podrá sacar adelante su proyecto o quedará en algo efímero. La crisis ha llevado a muchas familias a lanzarse a buscar negocios. Así lo demuestran las cifras que barajan las entidades camerales, según las cuales entre enero y septiembre de este año se crearon 1.019 empresas a partir de las VUE, lo que supuso la creación de 1.528 empleos en Castilla y León. Esa cifra –un 10,5% más que en 2010– supone un tercio del total de las que acudieron a tramitar o a simular la puesta en marcha de su empresa.