Torres penúltima oportunidad

Fernando Torres tendrá oportunidad de reivindicarse hoy frente a los checos, cuando se han puesto en entredicho sus prestaciones en la Selección. El partido ante la República Checa, que dejará a Casillas a un partido de igualar el récord de Zubizarreta (126), servirá, también, para comprobar el estado de recuperación de Piqué y Puyol, después de sus respectivas lesiones. Jordi Alba, la última novedad de Del Bosque, tendrá que esperar otra oportunidad para debutar, ya que al ser el encuentro oficial sólo se permiten los tres cambios de rigor.
«La Roja», imparable en las fases de clasificación, apelará al «espíritu competitivo», según Del Bosque, porque España es el árbitro del grupo, ya que el martes se enfrenta a Escocia en Alicante, que se juega con los checos el segundo puesto. Motivo para no bajar los brazos y demostrar la profesionalidad, pese a que desde el Madrid y el Barcelona se mirarán con lupa los minutos que juegan sus internacionales.
El seleccionador se congratuló ayer de poder contar con Piqué y Puyol. «Son una pareja que se entiende perfectamente y lo ideal es que vuelvan a jugar en su club y con nosotros. No tienen por qué perder compenetración», afirma el técnico, que quita hierro a las recientes declaraciones de Silva –«no creo que se haya metido conmigo y con los jugadores»–, y confirmó que Villa está en condiciones de jugar.
Y el compañero de Villa parece que será Torres. El ex rojiblanco no fue titular en el último partido, pero la ausencia de Negredo le devuelve el protagonismo que tuvo en la Selección y que debe tener si se encuentra en perfectas condiciones físicas. Para muchos, Fernando ha vivido de las rentas del gol a Alemania en Viena y el debate de su presencia en el equipo está abierto. ¿Llorente, Negredo, Soldado...? Hasta la Eurocopa puede haber novedades, pero lo lógico es que Torres recobre la forma, lo haga bien en el Chelsea y sea un fijo para Del Bosque. Hoy puede comenzar a reivindicarse ante un rival que no dará muchas facilidades.
El partido servirá para que Casillas se quede a un encuentro de Zubizarreta. El capitán le igualará el martes y le sobrepasará en los amistosos de noviembre. «No es una obsesión, pero en lo personal sí es especial. Es una satisfacción enorme. Miro atrás y ver que llevo once años seguidos en la Selección, para mí es gratificante», afirmó Iker.