El club de la improvisación

¿Hay Gobierno? Es una pregunta que nunca esperé formularme. Es algo que se preguntaban los italianos hace unos años cuando los presidentes se sucedían con pocas semanas o días de diferencia. Italia funcionaba a pesar de la inestabilidad parlamentaria. Era incluso, si se me permite el comentario frívolo, bastante divertido. Había decenas de ministros con los títulos más pintorescos, que en España no serían más que una Dirección General o una Secretaría de Estado. El sistema electoral ha impedido que nos suceda algo parecido, pero en cambio sufrimos un Gobierno que se ha convertido en el club de la improvisación. El último ejemplo lo tenemos con el despropósito de reducir la velocidad a 110 km. Lo venden como una gran panacea ante la crisis energética, pero cada día que pasa se reduce el porcentaje de ahorro. Empezamos con el 15% de Rubalcaba y ahora estamos en el 3% que confirmó ayer Sebastián. No descarto que siga bajando. Lo que no entiendo es, si es tan positivo, por qué no se mantiene o incluso se disminuye a 100, 90... ¡Qué gran país con tan mal gobierno!