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Japón deja de fabricar 26000 coches al día
La madre naturaleza, con la que nadie cuenta en esta época de crisis, se encargó de tirar por tierra con el terremoto y posterior tsunami del viernes todas las previsiones financieras niponas. La catástrofe golpeará con fuerza a la industria, pulmón económico del país, que ya mostró ayer las primeras y desgraciadas consecuencias del desastre.
Toyota, Nissan y Honda, los principales espadas del motor japonés, paralizarán la producción en sus fábricas por los temores de nuevas réplicas del seísmo, como mínimo, hasta el martes de la próxima semana.
El motor nipón dejará de fabricar 26.400 coches cada día que los fabricantes, que son líderes mundiales en el sector, decidan paralizar el normal funcionamiento de las plantas del país para asegurar la seguridad de sus empleados. El año pasado, Japón superó los 9,3 millones de unidades producidas, con una media de 802.400 automóviles al mes. El motor representa el 17% de toda la industria del país, que es el cuarto mayor exportador del mundo.
Daños colaterales
El daño sufrido por las infraestructuras portuarias de Japón provocará un impacto negativo muy importante en las exportaciones niponas. Aún no existen estimaciones fiables, pero los fabricantes estadounidenses son los que más retrasos sufrirán en los pedidos de piezas procedentes del país. En consecuencia, la falta de suministro ralentizará la producción de las fábricas estadounidenses, especialmente las de los fabricantes japoneses.
El golpe que sufrirá la industria nipona, el impacto sobre las exportaciones y el elevado coste de reconstrucción del país son los dos principales factores que ralentizarán la salida de la crisis de Japón. Las fábricas más cercanas a las costas del Pacífico primero fueron dañadas por el seísmo y algunas fueron literalmente engullidas por el tsunami, lo que dificultará su recuperación.
En consecuencia, Japón lo tendrá muy difícil para recuperar el estatus de segunda economía del mundo, ya que fue adelantada el año pasado por otro de los gigantes asiáticos, China. El PIB nipón alcanzó los 3,83 billones de euros en 2010, por los más de 4 billones del chino.
Caen las materias primas
Resulta imposible sacar cifras positivas del desastre sufrido en Japón, aunque un ligero vistazo a los mercados de energía y materias primas arroja algunos datos que demuestran que no todo es tan malo como podría parecer en un primer momento. Tras varios meses de continuo ascenso, el precio del crudo despidió la jornada del miércoles con descensos hasta dejar el precio del barril en 113 dólares. Las expectativas de menor demanda por parte de la economía nipona se trasladaron a la cotización del crudo.
La misma conclusión sacamos en el mercado de materias primas, cuyo indicador de referencia, el CRB, despidió la última sesión de la semana con un recorte del 0,7% tras una racha alcista sin precedentes en el corto-medio plazo. Con la industria japonesa paralizada y gran parte del país en situación de mera subsistencia, la demanda se resentirá y los inversores ya lo descuentan.
Zara, el buque insignia
- Inditex tiene 58 tiendas en el país del sol naciente
Entre las 34 empresas españolas presentes en Japón destacan Santander y BBVA con pocas oficinas, Adolfo Domínguez con 17 tiendas, y, sobre todas las demás, Inditex. Ni las infraestructuras ni los empleados de estas compañías sufrieron daños relevantes, aunque la empresa textil que preside Amancio Ortega tomó la precaución de cerrar alguno de sus 58 establecimientos en el país, especialmente los de la zona norte, la más afectada por el seísmo. Todo indica que en la jornada de mañana recuperarán la actividad dentro de lo posible. Zara es el principal representante de la economía española en Japón.
- Las exportaciones alcanzan los 13.400 millones de euros en el mismo periodo
Las importaciones españolas del país del sol saciente han sido principalmente industriales.
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