Barcelona

Emerge un frente catalán para que Zapatero pague lo que debe a Cataluña

Dirigentes municipales como Hereu y Trias se suman a la ofensiva para reclamar el fondo de competitividad.

034cat18fot1
034cat18fot1larazon

BARCELONA- La Generalitat no las tiene todas consigo para lograr que el Gobierno acceda a transferir este año a Cataluña los 1.450 millones correspondientes al fondo de competitividad –uno de los ejes que vertebra su actual sistema de financiación–, pero cada vez tiene a más partidos dispuestos a hacer piña para presionar al Ministerio de Economía. Dirigentes autonómicos y municipales coincidieron ayer en lanzar llamamientos a la unidad catalana para ganar esta batalla e incluso se perfilaron algunas estrategias.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, explicó que, en su condición de senadora, está madurando llevar el asunto a la Cámara alta. «Estamos evaluando presentar una iniciativa de petición de cumplimiento y yo misma presentaré esta iniciativa», afirmó en una entrevista a Catalunya Ràdio. Lo lógico sería que CiU se sumara a esta iniciativa y faltaría por ver cómo actuaría la Entesa Catalana de Progrés –que integran PSC, ERC e ICV–, ya que si bien republicanos y ecosocialistas reivindican sin matices el pago del fondo de competitividad, los socialistas catalanes se encontrarían en la tesitura de incomodar a un gobierno del que, al fin y al cabo, forman parte.
 Sánchez-Camacho no duda de que el PSC se comportará «como la continuidad del PSOE, algo que siempre ha sido», aunque los socialistas catalanes amagan con romper la disciplina con su formación hermana. Hay que recordar que el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, amagó la pasada semana con desmarcarse del PSOE porque su partido comparte la exigencia del fondo de competitividad.
El secretario general de ERC, Joan Ridao, y su homólogo de ICV, Joan Herrera, apelaron a la unidad para que Cataluña salga airosa de esta negociación que, según fuentes del Govern, permanece absolutamente enquistada.
La novedad fue que líderes municipales como el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el presidente del grupo de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias, se sumaron a la ofensiva. Hereu abogó por un pacto político que agrupe a todas las fuerzas catalanas y Trias se centró en acusar al Gobierno de poner «palos en las ruedas» a Cataluña.