Los grandes no enamoran

BARCELONA- Según como se mire, el inicio liguero de los dos «grandes» del fútbol español puede ser motivo para ver el vaso medio lleno o medio vacío. Los equipos que aspiran a arrebatarles el trono, cosa que no sucede desde hace siete temporadas, lo consiguió el Valencia de Benítez, pueden pensar que el pobre juego ofrecido hasta ahora por ambos equipos es suficiente para pensar en el título. Pero también está la otra versión. La que dice que si jugando mal Madrid y Barça lo han ganado casi todo, cuando mejoren un poquito la diferencia con los demás será abismal.

El Real Madrid lo ha ganado todo a excepción del primer partido en Mallorca, donde empató sin goles. Pero Mourinho ya ha sufrido las iras del Bernabéu y ha escuchado los primeros pitos. El equipo blanco no está jugando bien y después de varios años la afición «merengue» empieza a exigir un poco de espectáculo a los suyos. «El equipo no estará nunca al nivel que queremos los jugadores y yo, y que sabemos que podemos dar. Eso llegará dentro de muchísimos meses», explica el técnico luso.

La tarea de Mourinho no es fácil. De Capello a Schuster. De Juande a Pellegrini. El Madrid no encuentra su estilo y va dando tumbos de un lado a otro. «No soy capaz de conseguir una identidad en tan poco tiempo», dice con razón Mourinho. El problema es que el tiempo ni se compra ni se tiene en un equipo como el Madrid. Los dos partidos ligueros que ha jugado hasta ahora en el Bernabéu han acabado igual: con triunfo madridista y con la afición descontenta con el juego de su equipo. «Estoy satisfecho a pesar de jugar en un campo de patatas», se quejó «Mou» tras el choque ante el Espanyol. Y es que el césped del coliseo blanco ofrecía una imagen lamentable en una de las bandas y ha tenido que ser replantado durante estos días.

Idéntico problema tiene Guardiola en el Camp Nou, cuyo terreno no está «en las mejores condiciones», según el técnico. En el caso del Barça, los operarios disponen ahora de quince días para tratar la hierba, que se levanta en exceso, y confían en tenerla en perfecto estado a final de octubre. Los azulgrana tampoco tienen demasiado contentos a sus fieles, a pesar de que disponen de más crédito que sus competidores por lo conseguido en los dos últimos años. El Hércules se llevó los tres puntos del Camp Nou en un partido muy gris de los de Guardiola. Y el Sporting estuvo a punto de repetir la hazaña hasta que Villa decidió impedirlo.

La explicación principal para el de Santpedor radica en el aspecto físico, debido al cansancio acumulado tras el Mundial. «Acusamos la falta de entrenamientos, tenemos cinco jugadores a quienes les falta mucha preparación», dice. También está el mayor conocimiento que tienen los rivales del Barça después de dos años. Todo para entender su bajón de juego.