Elecciones en Brasil

Condenados tres importantes colaboradores de Lula por corrupción

El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil ha condenado este martes a tres importantes colaboradores del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), en el llamado "juicio del siglo", en el que se investiga la "compra"de apoyos al oficialismo en el Congreso.

Los magistrados del alto tribunal han condenado por mayoría al ex jefe de Gabinete José Dirceu, al ex presidente del Partido de los Trabajadores (PT) José Genoino y al ex tesorero del PT Delúbio Soares por corrupción activa, cargo por el que podrían pasar entre dos y 12 años en prisión. Seis de los ocho miembros del STF han condenado a Dirceu al considerar que era el "cerebro"de la trama corrupta. Según el magistrado Gilmar Mendes, el ex jefe de Gabinete "tenía un proyecto de poder para ampliar la influencia de su partido político y formar una base aliada".


"Sin lugar a dudas, (Dirceu) contribuyó intelectualmente a la configuración del esquema criminal del 'mensalao' (como se conoce a la red de compra de apoyos parlamentarios)", ha sostenido Mendes en el texto de la sentencia.


En cuanto a Genoino, siete de los ocho magistrados del STF han determinado que participó activamente en las negociaciones con los partidos políticos con representación parlamentaria y que se encargaba de gestionar los sobornos.


Además, los ocho magistrados han condenado a Soares. Si bien, Mendes ha matizado que, a diferencia del ex jefe de Gabinete y del ex presidente del PT, no era "todopoderoso". "No es factible ni creíble que el ex tesorero articulase esta fuente de recursos estatales en solitario", ha considerado.


Además, el alto tribunal ha condenado por unanimidad al gran empresario Marcos Valério; a sus dos socios, Ramon Hollerbach y Cristiano Paz; y a la funcionaria de la Agencia de Publicidad Simone Vasconcelos.


En cambio, ha decidido absolver a los ex ministros de Transportes y Comunicación Social, Anderson Adauto y Luiz Gushiken, respectivamente, así como a otros tres acusados por falta de pruebas, según informa el diario 'Folha'.


Al término de la sesión, Mendes ha advertido de que quedan "otros tentáculos estatales"del 'mensalao' que todavía están siendo investigados por la administración de justicia, entre los que ha señalado el fondo de pensiones, el Instituto Nacional de Seguro Social (INSS) y las Centrales Eléctricas del Norte de Brasil (Eletronorte).

EL "JUICIO DEL SIGLO"
El caso se destapó en 2004, cuando la prensa brasileña denunció que el entonces y ahora gobernante PT había comprado favores políticos para obtener apoyos en el Congreso, desviando unos 101 millones de reales (unos 40,5 millones de euros) de los fondos públicos.
El PT habría sobornado a los legisladores del Partido Progresista (PP), del Partido Laborista Brasileño (PTB), del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del Partido Liberal (PL), extinto en 2006 y reconvertido en el Partido de la República (PR).


En total, hay 38 ex ministros, ex diputados, banqueros y empresarios imputados por los delitos de corrupción, peculado, blanqueo de dinero, evasión de divisas y formación de organización criminal, entre otros. Las condenas podrían superar los 30 años de prisión.


En las sesiones que se han celebrado hasta ahora, el alto tribunal ha condenado a 25 de los 38 imputados --incluyendo la sentencia de este martes-- por corrupción activa y pasiva, blanqueo de dinero y gestión fraudulenta.


Lula, que no figura entre los acusados, ha negado en todo momento que supiera que miembros de su partido político y de su Gobierno organizaron semejante trama de corrupción. En medio del escándalo, el ex presidente pidió perdón y consiguió la reelección en 2006. Su popularidad se ha mantenido siempre en niveles muy altos.