Y ahora todos contra el gobernador del Banco de España

Madrid- Parafraseando a Alfredo Pérez Rubalcaba, buena del todo no ha tenido que ser la gestión al frente del Banco de España de Miguel Ángel Fernández Ordóñez cuando, cuatro reformas y más de 230.000 millones de euros en ayudas después, la banca está como está. Para el PP, está claro que la gestión de Ordóñez no ha sido la adecuada y ayer sus responsables le acusaron directamente de ser responsable de que Bankia haya sido nacionalizada. «Rato lleva muy poco tiempo, heredó una situación envenenada. Además, el Banco de España, hay que decir las cosas como son, le hizo hacerse cargo de Bancaja con una información que a lo mejor no era acertada», espetó con dureza el portavoz de economía en el Congreso del PP, Vicente Martínez-Pujalte, en Telemadrid.

Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, repartió culpas a partes iguales entre Ordóñez y José Luis Rodríguez Zapatero y achacó a su «incapacidad y desconocimiento» financiero que el Estado se haya convertido en el principal accionista de Bankia.

El PSOE también es partidario de que se depuren responsabilidades. Rubalcaba evitó ayer pronunciar el nombre de Ordóñez, pero dejó claro que «hay que hablar de todo» y «mirarlo todo» una vez que el Gobierno y los gestores de Bankia faciliten a su partido toda la información. «Cuando la tenga en mi poder, les garantizó que no me morderé la lengua, no es un vicio que tenga...», respondió ante la insistencia de los periodistas sobre si la asunción debe alcanzar al gobernador del Banco de España, propuesto en su día para el cargo por el PSOE.
Y es que hace tiempo que la sintonía entre Ordóñez y la dirección socialista se quebró como consecuencia de la afición del gobernador a irrumpir en el debate político durante el Gobierno de Zapatero para marcar la senda de las reformas, lo que le valió buena parte de la antipatía del PSOE y no pocos detractores.

Así que a Rubalcaba no le dolerán prendas, aseguran en Ferraz, en señalar su responsabilidad, que parece obvia. Ahora bien, si algo dejó claro es que hay más responsables, y no se refería sólo a Rato porque lo ocurrido en Bankia no es consecuencia de la gestión de dos años, sino de muchos más: «Un banco no llega a esta situación en un año o dos. Habrá que hablar de todo» fueron sus palabras.