Asturias

Rajoy prepara una dirección del PP que no esté copada de ministros

Rajoy prepara una dirección del PP que no esté copada de ministros
Rajoy prepara una dirección del PP que no esté copada de ministroslarazon

MADRID- Que María Dolores de Cospedal seguirá como secretaria general del PP tras el Congreso Nacional de este fin de semana no es noticia. En el partido hace meses que no tenían duda de que Mariano Rajoy apostaría por la continuidad y por preservar la bicefalia de mujeres que le ha acompañado en la oposición: Cospedal, como número dos de su formación, y Soraya Sáenz de Santamaría, antes como portavoz parlamentaria y ahora como vicepresidenta política.

La cuestión, por tanto, no es que Rajoy confirme su tendencia al conservadurismo cuando las cosas le han funcionado, en este caso la dirección de la Secretaría General. Ni tampoco que ratifique su aversión a abrirse problemas innecesarios a los que ya le vienen dados, es decir, en este particular que no alimente un poco productivo enfrentamiento con su presidenta de Castilla-La Mancha –que deseaba seguir– después de los servicios prestados y teniendo en cuenta que ella es uno de los símbolos más sonoros del nuevo PP y de los éxitos de ese nuevo PP. Y eso que él sabe que hay voces en el partido que han reclamado un secretario general a tiempo completo.

Hasta estos días previos al congreso que empieza el viernes el debate interno ha estado más centrado en si habrá un número dos ejecutivo que lleve el partido en el día a día, una especie de reedición de aquella figura del coordinador general a la que dio contenido Ángel Acebes en la etapa de gobierno de Aznar.

Rajoy y Cospedal no han terminado aún de perfilar la nueva estructura, pero fuentes solventes confirmaron ayer a este periódico que a día de hoy se está diluyendo la opción de que Cospedal sea una secretaria general nominativa y que por debajo de ella haya un «dos» con un fuerte perfil político que asuma el control de Génova para que ella pueda dedicarse a Castilla-La Mancha.

Hasta ahora ha ido compatibilizando una cosa y la otra, y ése es el modelo que se impone para el futuro, con las prevenciones que exige el hecho de que todavía no esté todo atado y que, además, la última palabra la tenga Rajoy. Con lo que hoy hay hablado, en principio Cospedal ejercerá y seguirá llevando en primera persona la gestión de la organización política. Y de acuerdo con el modelo de estructura en el que se está trabajando, la intención es que se rodee de un equipo fresco, plenamente ejecutivo, en el que prime la operatividad y la dedicación al partido, huyendo de la imagen de una ocupación de la sede central del PP por parte del Consejo de Ministros. Es decir, que sea una dirección muy política, en la que, por supuesto, seguirá en un puesto destacado el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, al menos hasta las autonómicas andaluzas. Si gana, también él podría dejar paso. Hay importantes presiones de algunos de los «pesos pesados» del Gobierno para mantener su cuota de poder en el nuevo equipo, pero Rajoy no es partidario de volver al modelo de las vicesecretarías honoríficas de la etapa de Aznar. Entonces el núcleo del poder del Ejecutivo se repartía equilibradamente el del PP en las tres vicesecretarías que ocupaban Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y él mismo. En cualquier caso, también esta vez harán falta equilibrios y en ellos se juega el encaje de las piezas. Entre las hipótesis que se manejan está incluso la de que haya un órgano asesor que complemente a la dirección del PP. Rajoy seguirá presidiendo sus reuniones semanales, en la medida de lo posible. Y Cospedal tutelará la coordinación del Gobierno con el partido.

 

Relevo en Asturias
La diputada nacional del PP Mercedes Fernández será nombrada presidenta del PP de Asturias en sustitución de Ovidio Sánchez, quien ha ocupado ese cargo desde 1999. Génova quiere renovar el partido regional ante los malos resultados que obtuvo en las pasadas elecciones autonómicas, pero la decisión de Álvarez Cascos de disolver y convocar comicios –por su incapacidad para sacar adelante los Presupuestos– le han obligado a forzar el proceso. La dirección nacional también prefiere que Fernández sea la candidata en las elecciones de marzo.