La fusión Unicaja-Caja España necesitará 850 millones de ayudas

La nueva entidad financiera será la séptima mayor del país, con un volumen de activos de 80.400 millones de euros, inmediatamente por detrás de Banco Popular-Pastor y por delante de CatalunyaCaixa. Para ello, el consejo de Unicaja banco redefinió ayer el plan económico financiero para adaptarlo a las nuevas exigencias del marco regulatorio sobrevenido por la reforma del sector. La operación requerirá de ayudas públicas que oscilarán entre un mínimo de 850 millones de euros y 1.500.

Banco Ceiss, el banco nacido de la fusión de Caja España y Caja Duero, traspasará todo el negocio bancario y depósitos de clientes a Unicaja Banco a cambio de la propiedad del 30%.

Apoyos públicos

El plan, según la nota emitida conjuntamente por las entidades, prevé, entre otras medidas, el mantenimiento de los 525 millones de euros en participaciones preferentes que Banco Ceiss tiene ya concedidos por el Frob, a los que se añadirían otros 475 millones en obligaciones convertibles a emitir por Banco Ceiss a suscribir por el Frob. La garantía de estos 1.000 millones de euros corresponde exclusivamente a Banco Ceiss. Unicaja Banco, por su parte, tendrá abierta una línea de disponibilidad de obligaciones convertibles desde 375 millones de euros y hasta un límite de 1.025 millones de euros.

El grupo Unicaja-Ceiss se convertirá en el tercer mayor grupo financiero de cajas de ahorros, con unos activos totales aproximados de 80.000 millones de euros y un volumen de negocio bancario de 120.000 millones.

El nuevo grupo, aunque con presencia en prácticamente todo el ámbito nacional, tiene una implantación principal en las comunidades autónomas de Castilla y León y Andalucía, territorios con los que mantiene una especial vinculación. El proceso de fusión entre Caja España-Duero y Unicaja se aprobó el pasado 26 de septiembre.