Actualidad
Los diputados gastaron más de 7 millones en aviones y trenes en 2011
La Cámara pagó también 685.000 euros en kilometraje
MADRID- ¿Ajuste? ¿Austeridad? ¿Control? ¿Les suena? Son conceptos tan utilizados en estos tiempos para llamar al esfuerzo colectivo y la reducción del gasto que el ciudadano legítimamente puede demandar ejemplos en el ámbito de lo público y lo político. Un vistazo a las cuentas de algunas instituciones da una idea de que aún hay margen para el recorte en lo que respecta a la organización de la vida política. Hoy hablamos, como ayer y anteayer del Congreso de los Diputados, pero multipliquen por los 17 parlamentos autonómicos, que aunque los datos no sean homogéneos, deberían invitar a la reflexión de nuestros representantes públicos. Si el miércoles les contamos los gastos de representación y atenciones protocolarias de la Mesa que presidió José Bono, y el jueves, la pensión del ex presidente de la Cámara Baja y las indemnizaciones por cese o «finiquitos» de los diputados cuando dejan de serlo, hoy toca un nuevo y amplio capítulo: dietas, viajes y kilómetraje.
Y es que la memoria presupuestaria de la Cámara Baja da para mucho, sobre todo, cuando nunca jamás se hizo pública. Hay datos que el máximo órgano de gobierno y los servicios técnicos del Congreso han guardado durante décadas con el mayor de los celos. Esta vez, LA RAZÓN ha tenido acceso a algunos de los «secretos» mejor guardados en el Palacio de San Jerónimo, por ejemplo lo que sus señorías gastan en aviones o trenes, lo que cobran en dietas o lo que supone para el erario público cuando viajan con los llamados «grupos de amistad», por trabajo de comisión o delegación oficial. Todo aparece en el anteproyecto de Presupuestos para 2012 que aprobó la Mesa el pasado martes y que reduce el gasto global respecto al ejercicio anterior poco más de un 5 por ciento.
Aún así, hay partidas que merecen ser conocidas. La primera: sólo en billetes de Iberia y RENFE sus señorías gastaron en 2011 la friolera de 7.294.030 euros. La previsión de gasto por este mismo concepto para 2012 es de 6.750.000 euros, un 7,46 por ciento menos. Como se sabe, diputados y senadores tienen derecho a viajar gratis en avión o tren –tanto en viaje oficial como privado–, como consecuencia de un convenio suscrito entre las Cortes Generales y sendas compañías de transporte que garantiza precios asequibles que en todo caso corren por cuenta del contribuyente.
Reducción de las dietas
Además, el Parlamento se hace cargo de los gastos de kilometraje de aquellos diputados que viajen en coche propio en desplazamientos oficiales, un gasto que en 2011 supuso un desembolso de 685.360 euros para las arcas públicas y que para el ejercicio presente se reducirá un 12,45 por ciento hasta dejarlo en 600.000 euros.
Los diputados tienen derecho además a cobrar dietas de 120 euros diarios cada vez que se desplacen por el territorio nacional en viaje oficial y 150 si lo hacen al extranjero. El abuso de este concepto llevó en la Legislatura pasada al ex presidente José Bono a prohibir el cobro de dietas cuando los parlamentarios viajaran invitados por empresas públicas o privadas, lo que motivó la protesta de algunos portavoces al considerar que salían beneficiados con la medida los miembros de la Mesa, que son los que con mayor asiduidad viajan al extranjero.
Clases de idiomas
El Departamento de Relaciones Internacionales gastó el año pasado 418.000 euros en dietas, un 20 por ciento más de lo presupuestado para este año, poco más de 334.000 euros. La previsión de gasto para reuniones, conferencias, viajes de comisión y delegaciones oficiales es para 2012 de 500.000 euros, un 25,65 por ciento menos que el año pasado. El Congreso gastará también 50.000 euros en clases de idiomas para sus diputados, y otros 72.800 en cursos y conferencias, tan sólo 8.000 menos de lo que destinará para el mismo concepto para funcionarios y personal laboral fijo. Continuará…
Posada frena la compra de un cuadro
La Cámara Baja no tiene en propiedad ningún retrato de Isabel II, bajo cuyo reinado se construyó el Palacio del Congreso. Motivo suficiente para que la directora de Presupuestos y Contratación solicitar un informe sobre la calidad de un óleo de Vicente López y el precio máximo de remate del mismo para que la Cámara ejerciera el derecho de tanteo en una puja que tendrá lugar los días 27 y 28 de marzo. El precio: 150.000 euros más el 17,70 por ciento de IVA. Así que pidió un informe urgente al Museo del Prado para interesarse por el cuadro y elevó a la Mesa del Congreso la solicitud para ejercer el derecho de tanteo. El máximo órgano de gobierno lo discutió el martes pasado, si bien no hubo lugar a mucho debate, pues el presidente, Jesús Posada, tiró de sentido común y frenó en seco la propuesta. «No es momento de comprar cuadros», afirmó tajante en alusión al contexto económico y a la exigencia de austeridad que ha trasladado a todos los departamentos de la Cámara Baja. Aún queda cordura.
✕
Accede a tu cuenta para comentar