Aborto

Pajín y Aído se cuelan en la ética médica

La Organización Médica Colegial (OMC) vota hoy su nuevo Código de Deontología Médica en medio de la polémica y el desconcierto que su contenido ha causado entre muchos profesionales sanitarios colegiados de nuestro país.

Los médicos se quejan de la falta de información en torno al nuevo código ético de la profesión
Los médicos se quejan de la falta de información en torno al nuevo código ético de la profesiónlarazon

Los médicos se quejan de que no se haya contado con su opinión para la elaboración del borrador que regirá los principios éticos de este colectivo, máxime cuando supone un drástico giro respecto a los anteriores códigos, especialmente en temas sensibles como son el aborto, el tratamiento del paciente al final de la vida o la objeción de conciencia.
Muchos han querido ver en la nueva deontología que hoy podría aprobarse, un curioso paralelismo con lo contenido en las leyes de aborto y muerte digna, aprobadas por el Ejecutivo socialista en esta legislatura, en lo que podría constituir un guiño al Gobierno, en un momento especialmente delicado para los colegios profesionales. No en vano, el proyecto de Ley de Servicios Profesionales planea la supresión de la colegiación obligatoria para las profesiones liberales, circunstancia que podría repercutir muy negativamente en los ingresos que estas organizaciones perciben por parte de sus colegiados. Fuentes consultadas por LA RAZÓN consideran que podría tratarse de un movimiento del presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, para tratar de mantener la colegiación obligatoria, que casualmente de momento no se ha suprimido.
El hecho de que el nuevo código reconozca el aborto como un derecho de la mujer ha levantado ampollas entre muchos facultativos, que ven en este artículo una reproducción de la ley Aído. Esteban Rodríguez, presidente del comité deontológico de Ginecólogos por el Derecho a Vivir, cree que el borrador presentado por la OMC plasma la ideología de los derechos reproductivos, sin definirlos científicamente y vinculando a ellos a todos los médicos. «Nos quieren imponer su mentalidad a la hora de enfocar la sexualidad y la reproducción humana», afirma. Así, lamenta que se cambie la naturaleza de la profesión por un condicionante político, con cierta «prisa y secretismo, sin informar a los médicos fehacientemente», en su opinión, por el «probable e inminente cambio de signo político» en el Gobierno.
En este sentido, señala que según la nueva ética que la OMC quiere sacar adelante, pretenden que los médicos «asumamos que la destrucción de la vida humana forma parte de nuestras funciones, en lo que constituye una concesión a la ideología de la eutanasia y del aborto intolerable, y que además se ha hecho a espaldas de los profesionales. Para Rodríguez, la OMC se ha plegado a la política, «cambiando la "Lex Artis"–los criterios éticos por los que se deben regir los facultativos– por la "Lex Aído-Pajín"».
En la misma línea se pronuncia el doctor Marcos Gutiérrez, que ve a los médicos indefensos ante el ocultismo con que se ha llevado a cabo este borrador ante los colegiados. «Quieren que la clase médica acate el aborto como un derecho y, que esté reconocido por ley, no quiere decir que lo esté por la ciencia», indica. Uno de los colegios que ven la ideología política detrás del nuevo código es el de Madrid. De hecho, su vicepresidente, Miguel García Alarilla, afirma que están en desacuerdo con los puntos referentes al aborto y al final de la vida.
Carlos Amaya, vicepresidente de la Federación de Médicos Europeos, cree que se trata sólo de un código de intenciones, pues no se puede limitar la objeción de conciencia. «No te dejan objetar, porque te obligan a informar sobre el aborto, convirtiéndote así en parte del engranaje» de una maquinaria destinada a destruir la vida, se queja.