Conciliación

El Consell aparca el plan + vida

Reduce el presupuesto para políticas de maternidad en casi un 70 por ciento. Asociaciones critican que algunos aspectos están sin desarrollar

El Consell aparca el plan + vida
El Consell aparca el plan + vidalarazon

VALENCIA- El ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps, presentó en el año 2008 el Plan + Vida, un programa pionero y, para muchos, más que ambicioso. Integrado en la Ley de Protección a la Maternidad, su objetivo era cubrir todos los ámbitos de necesidad de la mujer gestante así como garantizar unas condiciones adecuadas durante los primeros años de crianza de los niños. Pero lo que en época de bonanza económica puede ser positivo, no tiene porqué serlo también durante la crisis.
El Gobierno autonómico ha dejado bien clara su postura de austeridad y racionalización del gasto público. Así, bajo la máxima de «no hay café para todos», se ha visto obligado a reducir el presupuesto para alguna de sus áreas. En este sentido, las políticas de maternidad se han visto afectadas.
Concretamente, la Conselleria de Justicia y Bienestar Social ha reducido las ayudas para el desarrollo de este plan en casi un 70 por ciento, al pasar de los 300.000 euros del año 2011 a los 100.000 del actual. Está claro que hay que priorizar y, en palabras del secretario autonómico de Familia y Solidaridad, Enrique Navarro, el Consell destinó más dotación económica a estas medidas durante los primeros años de aplicación de la Ley, cuando había que poner en marcha una nueva red de atención a la mujer embarazada. En cuatro años, el Ejecutivo valenciano ha dedicado cerca de un millón de euros.
Sin embargo, estas subvenciones no van destinadas directamente a las mujeres encintas, sino a las asociaciones que las atienden. Y es que el plan recoge muchas más medidas además de las económicas.
La principal ventaja para las futuras madres es su condición preferente para optar a cualquier tipo de ayuda pública desde el momento de la gestación y no desde el nacimiento del bebé. De esta manera, durante 2011, 62 mujeres recibieron la Renta Garantizada de Ciudadanía al estar encintas. Esta ayuda depende del nivel de ingresos familiares, pero oscila entre los 300 y los 600 euros mensuales.
Estos hogares que esperan un nuevo miembro también tienen ventajas para adquirir medicamentos, becas escolares o deducciones fiscales.
Asimismo, según los datos del Departamento que dirige Jorge Cabré, los centros públicos de atención a la mujer embarazada -hay 35 en la Comunitat Valenciana- han socorrido ya a más de 254.000 futuras madres.

No llueve a gusto de todos
«La voluntad política era buena, pero la aplicación de la Ley no se está haciendo del todo bien». Son palabras del vicepresidente del Foro Valenciano de la Familia, Vicente Morro, quien pidió una revisión profunda del plan, puesto que se aprobó antes de la crisis económica.
En estos mismos términos se expresó la vicepresidenta de Provida Valencia, María José Torres. «Hay muchos aspectos que están todavía sin desarrollar, principalmente los relacionados con las adolescentes embarazadas. Por ejemplo, los programas singulares de educación, para que no tengan que acudir al instituto durante el proceso de gestación». En esta línea, criticó que tampoco se haya puesto en marcha el programa de concienciación, que pretendía que las madres se hicieran una ecografía antes de decidir si abortar o no.
Ambos coincidieron además en reivindicar las ventajas de un modelo mixto de gestión de apoyo a la maternidad, ya que ahora conviven estas asociaciones con los centros públicos Infodona. Morro, citando el sistema de Castilla y León en el que Redmadre coordina la protección a las embarazadas, pidió un mayor protagonismo para las entidades sin ánimo de lucro. En este sentido, Torres explicó que finalmente la Conselleria deriva la mayoría de los casos a Provida o Casacuna.
Sin embargo, el secretario autonómico de Familia consideró necesaria la existencia de la red de centros públicos, «para garantizar la prestación del servicio, ya que estas asociaciones, al depender de las ayudas, pueden verse abocadas al cierre».
Esto es precisamente lo que le sucedió el pasado mes de febrero a Provida. Según su vicepresidenta, debido al retraso de los pagos por parte de la Conselleria y del Ayuntamiento de Valencia, estuvieron a punto de clausurar el centro de acogida. No fue necesario porque en marzo recibieron las ayudas y porque «la sociedad respondió muy bien» a su llamamiento.


La caída constante de la natalidad
La natalidad registra descensos año tras año. De ahí la importancia de políticas que apoyen a las familias que decidan tener descendencia. Sin embargo, el impacto de las mismas es difícil de cuantificar. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2010 la Comunitat Valenciana registró un total de 51.717 nacimientos, lo que supone un descenso del 0,9 por ciento respecto al año anterior. Estos datos de la Comunitat suponen una tasa de natalidad de 10,36 nacimientos por cada 1.000 habitantes, un dato inferior al nacional. Asimismo, según Morro, estas políticas no varían las cifras de abortos.