Alcorcón

Los guateques de Cascallana

Aunque no hubiera mucho que celebrar, él siempre tiraba la casa por la ventana. En teoría, Enrique Cascallana, ex alcalde de Alcorcón, no ha tenido ocasión de realizar grandes inauguraciones a lo largo de su últimno mandato: algún centro cultural, peatonalización de las calles del centro, aparcamientos subterráneos -cuyas plazas siguen sin alquilar- y entrega de llaves de viviendas de protección oficial –la gran mayoría también siguen vacías– y sin embargo, la factura a pagar en este tipo de guateques sube demasiado.

Las factura dejada por Cascallana deberá ser abonada ahora por el actual equipo de Gobierno del PP
Las factura dejada por Cascallana deberá ser abonada ahora por el actual equipo de Gobierno del PPlarazon

 A «Atenciones protocolarias y representativas» el anterior equipo de Gobierno socialista destinó 660.523,68 euros de las maltrechas arcas municipales. Caterings multitudinarios, conciertos o fuegos artificiales a la hora de presentar, inaugurar o incluso «reinaugurar» cualquier cosa; Cascallana no escatimaba. Es más, fue en los dos últimos años –cuando la crisis económica ya ahogaba a los empresarios de la localidad – cuando el socialista realizó el mayor desembolso en actos, cuanto menos, superfluos. Sólo en 2009 y 2010 destinó más de 100.000 euros a ágapes varios. Si en 2009 la cifra ascendió a 45.477,14 euros, en el último ejercicio (2010) Cascallana batió su propio rércord con 61.189,25 euros sólo en este concepto.

Y es que, el que fuera primer edil de la localidad durante los últimos ocho años llegó a gastarse en el acto de presentación del Centro Cultural Viña Grande 6.420 euros. El centro llevaba meses prestando ya servicio a los vecinos de la localidad, pero el entonces primer edil decidió que se merecía un gran acto oficial de apertura. La fiesta tuvo lugar el 21 de mayo de 2010 y el ápage corrió a cargo de Gertión Hostelera Vigara, S. L., quien pasó una factura a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento el 1 de junio de ese mismo año por valor de 6.000 euros más IVA. Aunque parezca un gasto importante, no es tanto si lo comparamos con el guateque que se celebró justo una semana antes. Esta vez el motivo era aún más inverosímil. El teatro municipal Buero Vallejo (que lleva más de 20 años en pie) había sufrido una serie de obras de remodelación y el fin de las mismas le pareció a Cascallana que bien valía una fiesta. A los alcorconeros les costó nada menos que 8.025 euros celebrar la remodelación del teatro. Todo servido por la empresa Tortor, S. A. y firmada –la factura– por el entonces concejal de Cultura, Javier Ollero. Los gastos protocolarios de los dos últimos años ascienden a 258.158 euros. De esta cifra, casi la mitad se fue en caterings multitudinarios en actos. Como por ejemplo, en la presentación del Plan de Saneamiento Económico –que nunca se ejecutó– (922,20 euros), la celebración del Día de la Mujer (1.926), unas jornadas de cooperación interna organizadas por Alcaldía (1.808,30), o una fiesta de conmemoración por el 20 aniversario de la Asociación de Mujeres Progresistas (1.800 euros).