Sevilla

Mariscal mejora pero aún no está «fuera de peligro»

El banderillero Luis Mariscal, que recibió una cornada «muy grave» de cinco trayectorias el domingo en La Maestranza, experimentó una «esperanzadora mejoría» en la tarde de ayer, después del empeoramiento sufrido a lo largo de la mañana.

El subalterno fue derribado al banderillear al quinto toro de Peñajara
El subalterno fue derribado al banderillear al quinto toro de Peñajaralarazon

Pese a ello, los médicos piden «cautela durante las próximas y cruciales 48-72 horas, antes de afirmar que se encuentra totalmente fuera de peligro». Y es que el hermano del torero Salvador Cortés tuvo que ser sometido a una nueva transfusión de sangre –recibió cinco bolsas más durante la maratoniana operación a la que fue sometido en el mismo coso sevillano– para tratar de paliar una «anemia crítica».

«Presentaba un cuadro de anemia severo y se encontraba muy débil, así que hubo que ponerle más anticoagulantes, para evitar trombos, y sangre nueva, porque estaba perdiendo mucha. Afortunadamente, la reacción ha sido buena y los médicos han pasado de nuevo a tener controlada la situación», explicaron fuentes familiares a LA RAZÓN.

En este sentido, una vez retirada la sedación, Mariscal está «consciente, no tiene fiebre y ha ingerido ya líquidos». El torero de plata incluso ha hablado con su familia sobre el percance, del que tan sólo recuerda «un golpe muy fuerte del toro y un crack». «De momento, mientras no pregunte, mejor que no sepa más para estar más tranquilo», apuntó antes de evitar marcar ningún tipo de plazo en la evolución. «Hay que ir hora a hora, día a día, superando momentos», comentó.

Sin embargo, «la oscilación y los altibajos en el estado de un torero con una cornada de tanta gravedad son constantes», avisó Ramón Vila, cirujano jefe de La Maestranza, tras ver al herido en la UCI del hospital Sagrado Corazón de la capital hispalense.

Firmado por el doctor Octavio Mulet, el parte médico facilitado tras la operación, que concluyó a las cinco de la madrugada del domingo, habla de «cinco heridas en cara anterior, lateral interna y posterior del muslo izquierdo con hemorragia arterial y venosa activas y cuadro de shock». Mariscal tiene «una trayectoria de 25 centímetros que sale por debajo de la ingle; otra que llega al fémur rompiendo cuádriceps y bíceps femoral, junto con una tercera que desgarra la arteria y vena femoral». Asimismo, se le encontraron «otras dos heridas de 10 y 15 centímetros, ésta última con salida en la cara externa del muslo».