Alemania registra el mayor crecimiento desde la reunificación

 La agencia estatal calificó el crecimiento de «vertiginoso», asegurando que «no se había dado nunca hasta ahora». No le falta razón. Habría que remontarse a la primavera de 1987 para encontrar un ritmo similar, en una Alemania aún dividida y gobernada en su parte occidental por el canciller Helmut Kohl. El acelerón de Alemania ha dejado en segundo plano el crecimiento del conjunto de la Eurozona y de los Veintisiete (1,0%), a pesar de haber multiplicado por cinco el ritmo de la actividad económica desde el 0,2% logrado en los tres primeros meses del año.

Al mismo tiempo que Eurostat daba a conocer los datos de crecimiento de los distintos países de la Unión Europea, el Instituto Nacional de Estadística confirmaba lo avanzado hace una semana por el Banco de España: la economía española creció un 0,2% entre abril y junio, el doble que en los tres primeros meses del año. A pesar de este dato, la economía española sigue bajo cero, toda vez que en los últimos doce meses el PIB se ha contraído un 0,2% en tasa interanual.

Con este dato, España se sitúa en el furgón de cola de la recuperación europea. Teniendo en cuenta la variación registrada entre el primer y segundo trimestre, nuestra economía ocupa los últimos lugares, sólo superada por Grecia (-1,5%), Hungría (0,0%) y Letonia (0,1%). Italia, el peor país de los grandes de Europa, ha crecido en el segundo trimestre un 0,3%, un ritmo que duplica el español. Francia lo triplica y Reino Unido lo multiplica por cinco.

El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, habló ayer de «recuperación XL» al referirse al dato. «La recuperación se está confirmando como mucho más fuerte de lo que muchos hubieran creído posible hace poco tiempo». Las inversiones y sobre todo el comercio exterior –las exportaciones han crecido un 28,5% en el primer semestre en relación con igual periodo de 2009– han sido los parámetros que han impulsado el crecimiento. Brüderle adelantó la posibilidad de que Alemania se vea obligada a revisar sus previsiones de crecimiento fijadas en el 1,4%.

Francia acelera
Francia aceleró también su recuperación en el segundo trimestre, al crecer el PIB a tasas del 0,6%, tres veces más que entre enero y marzo. La ministra de Economía, Christine Lagarde, atribuyó este resultado a la mejor evolución del consumo privado y, en especial, al aumento de la inversión empresarial.

A la economía francesa le bastaría crecer a tasas del 0,2% en la segunda mitad el año para ratificar las previsiones oficiales que hablan de un crecimiento de la actividad del 1,4% para el conjunto del ejercicio.