Benedicto XVI
Rouco alerta a los jóvenes «del vacío vital de las redes sociales»
En septiembre de 2008 un estudio de la Fundación Bertelsmann descubría que aunque el 79% de españoles se consideraba «religioso», sólo un 38% admitía sentir amor por Dios. «Después de dos mil años de evangelización, la Iglesia se encuentra con que Jesucristo sigue siendo muy poco conocido y muy poco amado», advertía ayer el cardenal Rouco en su discurso inaugural ante la Asamblea Plenaria de los obispos españoles
La respuesta de la Iglesia ha de pasar por más evangelización, especialmente entre los jóvenes. El cardenal pidió «centrar la misión juvenil en el anuncio completo de Jesucristo» y reivindicó, con palabras de Benedicto XVI, que el cristianismo «no es sólo creer en la verdad, sino tener una relación personal con Cristo».
Los jóvenes protagonizaron el discurso del cardenal. Los que lo eran en 1989, en las primeras Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), veían caer el Muro de Berlín con sus falsas utopías y sentían, en palabras de Rouco, «una nueva nostalgia de Dios» de la que salió una generación de evangelizadores. Pero los de hoy viven en «una crisis económica, sociopolítica, cultural y ética», y además, internet y las redes sociales, aunque tienen una gran capacidad de movilizar y activar a la gente (Rouco mencionó «los acontecimientos de ahora mismo en el mundo árabe») también «propician un estilo de vida virtual, vacío de relaciones verdaderamente personales».
Los tres caminos del Papa
«Los jóvenes se encuentran particularmente expuestos a la influencia desorientadora del relativismo, una indiferencia ante el bien, un todo vale», diagnosticó el cardenal. Citando a Benedicto XVI, el cardenal pidió evangelizar «con el verdadero Jesús, el del kerygma [anuncio, en griego] apostólico» y ofrecer a los jóvenes tres caminos complementarios como se hace en las JMJ: los sacramentos, el servicio a los hermanos y la Palabra de Dios, a través de la Biblia y el Catecismo. «Los mismos jóvenes saben que ellos pueden ser los mejores evangelizadores de sus amigos y compañeros», señaló el cardenal.
Por otra parte, la Iglesia ayuda a «la nueva evangelización» y a la juventud cuando anuncia «el Evangelio del matrimonio y la familia», cuando explica en qué consiste de verdad el amor y el matrimonio, que no es, como dice el Código Civil español desde 2005, simplemente una mera «relación de convivencia de pareja basada en el afecto», según citaba el cardenal. Por eso, los obispos, además de votar numerosos cargos de la Conferencia Episcopal, en esta Asamblea Plenaria estudiarán cómo proponer, especialmente a los jóvenes, la verdad cristiana sobre matrimonio y familia. «Es cada vez más claro que el futuro de las nuevas generaciones depende decisivamente de las familias cristianas», insistió Rouco. Por eso, la Iglesia se plantea cómo articular «la sinergia de familia, escuela y parroquia».
Defensa de la vida
Renzo Fratini, el Nuncio de Su Santidad en España, quiso saludar a los obispos señalando algunos de los temas «que afectan profundamente a una sana convivencia».
Citando un documento de la Conferencia Episcopal de 2007, el Nuncio remarcó que «nunca hay motivos» para quitar la vida a un ser humano concebido, «ni de quitar una vida por ceder a una falsa compasión». Frente a la eutanasia, el Nuncio propuso «las diferentes terapias disponibles hoy». Pidió además una educación católica en la que Jesucristo se ofreciese como «un Maestro a quien imitar y una Persona en quien poner la confianza». Pidió, además, respeto, tanto por la educación mixta como por la diferenciada: «la decisión primera, en todos los aspectos educativos, corresponde a los padres» y por eso «la libertad de los padres debe ser respetada por las diferentes opciones políticas».
Fratini alabó a la Conferencia Episcopal por trabajar un impulso misionero con un nuevo «Directorio de la Cooperación Misionera» y por la «vasta historia de proverbial generosidad de misioneros y misioneras» de España. Recordó además que para el Papa la dimensión misionera es «esencial», no «una entre muchas». Y finalizó animando a aprovechar los «ecos» de la Jornada de la Juventud con un enfoque atento a las vocaciones sacerdotales que la JMJ suele suscitar entre sus asistentes.
¿Una comisión que evangelice?
Aunque toda la Iglesia existe para evangelizar, el Papa creó recientemente un Consejo específico para la Nueva Evangelización. ¿Y si los obispos españoles hiciesen lo mismo, una Comisión para la Nueva Evangelización? «Yo estaría favor, me gustaría, sin duda», explica a LA RAZÓN Xavier Novell, obispo de Solsona desde diciembre y, con 41 años, el octavo más joven del mundo. En la imagen, Novell con los arzobispos Del Río y Francisco Pérez.
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