Guerra fría en Brasil

- Alonso. Parte como líder y debe afrontar un nivel de riesgo bastante controlado. Las cuentas para ganar el título son apretadas y en su cabeza está no tirarlo todo por la borda en Brasil para ganar en la primera bola de partido. A su favor tiene cierta tranquilidad y, al contrario que en Ferrari, sabe que la lucha interna que existe en Red Bull puede beneficiarle. Vettel y Webber van a pelear hasta el final y eso le viene bien al español. Además, en un momento dado, Massa ya ha declarado su disponibilidad para ayudarle. Otra cosa es que pueda. Por si acaso, Alonso ayer avisó: «Llevamos unas cuantas carreras en la cuerda floja y sabemos que se trata de otra carrera fundamental. Acabar en el podio es una prioridad».

- Webber. Es el vigente ganador del Gran Premio de Brasil. Sabe que su coche va muy bien en el escenario paulista, pero los nervios pueden pasarle factura. En el equipo tienen clara su preferencia por Vettel y cabría preguntarse si verdaderamente los dos monoplazas saldrán en igualdad de condiciones. El australiano arrancará con un motor en buen estado, todo lo contrario que su compañero de escudería.

- Vettel. El joven alemán rompió su mejor motor en Corea y ahora tendrá que disputar la carrera de Brasil con un bloque que ya tiene casi el kilometraje de dos carreras. El nivel de riesgo es muy elevado e incluso le limitará esta tarde a la hora de rodar en los entrenamientos libres. A su favor cuenta con el apoyo total del equipo y que prácticamente tiene el título perdido. Saldrá a por todas y arriesgando mucho.

- Hamilton. Es el que peor lo tiene de los candidatos al título, pero es el más favorito a la victoria en Interlagos. Su monoplaza es el que mejor gestiona el compromiso entre velocidad punta y apoyo aerodinámico, algo fundamental en este circuito brasileño.