Cardiólogos

Está todo preparado para el Congreso Nacional más importante de Cardiología. Esta semana se reúnen en Las Palmas más de 3.500 especialistas que abordarán los asuntos más destacados sobre el riesgo cardiovascular. Pero aún no sabremos cuándo, de una puñetera vez, Sanidad va a tener a bien registrar los nuevos anticoagulantes que ya disfrutan en otros países y que aquí están cambiando de despacho las peticiones de licencia por el baile de las elecciones generales.
Lo que sí sabremos en el congreso de Maspalomas es el nombre del futuro presidente de la SEC, que se va a dirimir entre los cardiólogos gallegos Andrés Íñiguez, de Vigo, y José Ramón González Juanatey, de Santiago de Compostela. La cosa está reñida y andan los cardiólogos con el corazón partido porque la sociedad que les representa constituye un auténtico baluarte del conocimiento y de la influencia en el ámbito científico.
Le toca el relevo, sin embargo, como presidente oficial para sustituir al actual presidente, el doctor Carlos Macaya, al doctor Vicente Bertomeu, que asume la presidencia en una línea de continuidad y de respeto a todas las partes representadas en la junta directiva de la SEC y de la Fundación. Así que, deseamos todo tipo de éxitos al Dr. Vicente Bertomeu, que coge el testigo de Macaya y deberá entregarlo, después de saltarnos la crisis económica en la que estamos inmersos, a uno de los dos ilustres que resultará electo, sea Íñiguez o Juanatey. He querido matizar estos aspectos profesionales porque de ellos depende la atención a la principal causa de muerte en España, los procesos cardiovasculares. Seguro.