Leonardo oculto tras Vasari

Uno de los grandes misterios de la historia del arte puede haber sido resuelto: la «Batalla de Anghiari», un fresco pintado por Leonardo Da Vinci en el Palacio Viejo de Florencia y dado por desaparecido hace 500 años, podría haber sido hallado tras un falso muro sobre el que luce otra obra de arte, la «Batalla de Scannagallo», realizada por el pintor y arquitecto Giorgio Vasari, quien se encargó de la reestructuración del edificio donde hoy tiene su sede el Ayuntamiento de la capital toscana. El descubrimiento de la «Batalla de Anghiari» puede sacar a la luz la que para muchos de sus contemporáneos era la obra maestra de Leonardo. Hoy sólo la conocemos a través de las copias que algunos artistas hicieron de ella antes de que se le perdiera la pista tras el proyecto de Vasari, realizado alrededor de medio siglo después.

Un estudio del investigador Maurizio Seracini en el que ha colaborado «National Geographic», considera que hay cuatro indicios que prueban que detrás de la pared donde Vasari pintó la «Batalla de Scannagallo» hay otro muro con la obra de Leonardo. A través de seis agujeros de la pared exterior y con una sonda endoscópica, los expertos han encontrado manchas de color negro, rojo y beige atribuibles a la «Batalla de Anghiari». Los pocos centímetros de distancia entre ambos muros hacen además pensar que cuando Vasari dirigió las obras de renovación del Palacio Viejo preservó el fresco de su antecesor levantando un muro frente a él.

Tras analizar los fragmentos de pintura de color negro, el equipo dirigido por Seracini ha descubierto que se trata de un tipo compatible al utilizado por Leonardo en «La Gioconda» y en el «San Juan Bautista». Los componentes del pigmento negro –manganesio y hierro– coinciden con los de los cuadros expuestos en el Louvre. El rojo, proveniente de una laca, y el beige, que fue pintado por un pincel, apuntalan la teoría de que tras el falso muro se encuentra la obra del genio del Renacimiento.
Seracini, quien ha tenido que vencer las reticencias de buena parte de la comunidad artística por el posible riesgo que la investigación podía suponer para el fresco de Vasari, garantiza que no se ha realizado ningún daño. «Los datos que hemos obtenido son esperanzadores. Aunque todavía estamos en una fase preliminar de la investigación y queda aún mucho trabajo para resolver el misterio, las pruebas muestran que estamos buscando en el sitio justo», explicó el investigador, que lleva treinta años buscando la «Batalla de Anghiari». El alcalde de Florencia, Matteo Renzi, ha anunciado que solicitará al Ministerio de Cultura autorización para continuar este proyecto, que pretende verificar en qué estado se encuentra la obra de Leonardo y, si es posible, sacarla a la luz. Todo esto, sin dañar el fresco de Vasari.

El detalle
la pista de vasari
¿Dejó Vasari una pista en su fresco sobre el secreto que había detrás? Maurizio Seracini está convencido de que sí. En su opinión, la inscripción «Cerca trova» (Busca, encuentra), que puede leerse en el estandarte enarbolado por uno de los soldados florentinos de la «Batalla de Scannagallo», fue dejada por Vasari para recordar que, tras su obra, estaba emparedada la de Leonardo.