Cataluña

Mas se siente fuerte para pedir a Rajoy el pacto fiscal y rehacer puentes

La Razón
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barcelona- Ni las palabras de María Dolores de Cospedal, que avisó a CiU de que el PP cumplirá con su programa, ni las de Alicia Sánchez-Camacho, que le recordó que aunque hayan ganado en Cataluña, no influyen en la gobernabilidad de España, echaron atrás a Artur Mas en su obsesión por tirar adelante con el pacto fiscal. Aunque es consciente de que el PP tiene mayoría absoluta, ayer avisó de que el Govern no aflojará en su intento por conseguir una mejor financiación para Cataluña en la línea del concierto vasco. Mas admitió que se siente «fuerte y legitimado» gracias al millón de votos que CiU obtuvo el domingo para reclamar a Mariano Rajoy el pacto fiscal.

Para convencer al PP y al nuevo presidente, habló de que el pacto fiscal es «una oportunidad para rehacer las relaciones maltrechas entre Cataluña y España». Tras anunciar el nuevo paquete de medidas drásticas que afectarán al bolsillo de los ciudadanos, subrayó que con pacto fiscal no haría falta ni introducir el copago sanitario, ni que los funcionarios se rebajaran el sueldo ni más sacrificios.

Desde el PP, Jorge Fernández le emplazó a aguardar hasta 2013, año en que toca revisar la financiación para abordar la negociación porque en 2012 toca salir de la crisis.