FC Barcelona

BM Atlético de Madrid

Comparación

La Razón
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La Liga comienza a cambiar su fórmula de enfrentamientos entre Madrid y Barça. José Mourinho, proclive a crear tensión y malos modos, parece que ha encontrado la calma y permite que se hable de fútbol, lo que no consintió en toda la pasada campaña y en el comienzo de la actual. ¡Aleluya!

Importa que ahora se pueda ponderar el juego madridista y se compare con el del Barcelona. En estos momentos, mientras en el Bernabéu se vive en ascenso de emociones, en el Camp Nou se convive con incertidumbre. Del Madrid se estiman sus goles, sus ansias de triunfo y hasta la mejora en el fútbol que practica. Aunque se pueda poner en cuestión que practica un fútbol directo que no se presta a las grandes inspiraciones, sino a lo más práctico, el modo en que resuelve los encuentros es brillante.

Es lógico que aún se crea en las posibilidades barcelonistas dada la calidad de sus futbolistas y el preciosismo de su juego, que tantas ocasiones ha dado para ser admirado por sus seguidores y millones de espectadores neutrales. También lo es que se comience a poner en duda si su fórmula, tan estudiada por entrenadores y equipos adversarios, y a la que cada día se le encuentran más opciones para contrarrestarla, puede seguir en marcha triunfal.

Muchos socios y seguidores madridistas, cuando comparaban el juego de su equipo con el barcelonista, se sentían insatisfechos. El modo como gana y los goles que marca son ya suficiente pago.

Posdata. Manuel Preciado siempre salva el primer «match-ball». Lo merece.