Castilla y León

Eduardo Villanueva se aferra a la silla pero el PP le expulsará hoy de su grupo

El alcalde, Javier Lacalle, le suspende y anula la línea telefónica de la polémica

El concejal suspendido del grupo popular en Burgos, Eduardo Villanueva
El concejal suspendido del grupo popular en Burgos, Eduardo Villanuevalarazon

BURGOS- El concejal burgalés Eduardo Villanueva, investigado por una factura telefónica de 207.000 euros, no dimite. Si bien, el clamor político y popular para que lo haga no tiene precedentes en la tranquila capital del Cid.

De hecho, el alcalde, Javier Lacalle, fue rotundo al exigir al edil que dimita y entregue el acta de concejal, porque «la ciudad lo pide agritos». Una actitud que, en vistas a la comparecencia de prensa que ofreció el miércoles, no contempla el concejal. Una cerrazón que el alcalde dijo haber escuchado «con cierta tristeza», al considerar Villanueva que «no había hecho nada malo y no iba a dimitir para seguir con su pasión, la política».

Por este motivo, Lacalle suspendió de todos sus cargos a Eduardo Villanueva y previsiblemente hoy el grupo municipal del Partido Popular lo expulsará para que pase a formar parte del grupo mixto, si no entrega antes el acta.

«Debe dejar hoy mismo -por ayer- el Ayuntamiento», reiteraba el alcalde, quien sí atendió a la prensa acompañado, en su caso por el vicealcalde Ángel Ibáñez.
Lacalle puso sobre la mesa algunas de las conclusiones del informe de la Secretaría General, que apuntaban un «uso desmedido e inapropiado de la famosa línea y de una repercusión económica de 130.000 euros». En ese contexto, explicó que se han mantenido conversaciones con la compañía de telefonía para que puedan ser devueltos pero, «ese dinero está en otras manos».

El alcalde reconoció que tiene «cariño» y «aprecio» a Eduardo Villanueva, y, en su opinión, utilizó la línea «con la mejor intención», pensando en la tarifa plana, pero su error ha causado una «alarma sin precedentes» que debe tener consecuencias.
La línea telefónica, de la que presuntamente se hizo un gasto de 207.00 euros, de los cuales se pagaron los citados 130.000 con cargo al Plan Montoro, se dió de baja ayer, por lo que el edil, que no acudió ayer a la reunión de la Junta de Gobierno Local, no dispone de línea municipal desde las 8,30 horas de ayer. Además, el concejal de Economía y Hacienda, Salvador de Foronda, ha asumido de forma provisional las áreas de Patrimonio y Nuevas Tecnologías, tras la firma de la suspensión de Villanueva.

Peores momentos
Javier Lacalle confió, por tanto, que con estas medidas, la situación «extraordinaria y anormal» concluya y Burgos vuelva a la «normalidad». Y es que, para el alcalde, esta crisis ha supuesto «uno de los peores momentos», por la mala imagen que está provocando el caso en el conjunto de la opinión pública, ya no sólo local, sino nacional.

 

Su partido le advierte con la expulsión
«En política se deben exigir responsabilidades y, por ello, le exigimos que deje su cargo de concejal en el Ayuntamiento». Más altaso, puede, más claras no podían ser las palabras del presidente provincial del PP de Burgos, César Rico, quien exigió a Eduardo Villanueva su inmediata dimisión, que, de no producirse, podría desembocar en un expediente de expulsión de la formación política. A su entender, el edil debe asumir «la responsabilidad que pide la ciudadanía».