Los ministros de la UE piden ampliar el acceso a preescolar

Los ministros de Educación de la UE han pedido hoy a los estados miembros que garanticen un mayor acceso a la enseñanza preescolar, y en especial para aquellos niños procedentes de "ambientes desfavorecidos"o con necesidades educativas especiales.

Ésta es una de las medidas propuestas por los Veintisiete para reducir las desigualdades y la exclusión social en la UE, dentro de las conclusiones aprobadas en el Consejo de Educación que se ha celebrado hoy en Bruselas.

Los sistemas educativos "tienen potencial para romper el ciclo de la pobreza y las desventajas sociales", un papel que puede ser reforzado con "una mayor adaptación a los contextos educativos de los alumnos, en términos culturales, de nivel de conocimientos y de necesidades educativas", señala el texto.

No obstante, la educación "no es ni la única causa ni la única solución de la exclusión", por lo que para aliviar el impacto de las desventajas sociales y económicas "es necesario un enfoque multisectorial", destacan los ministros.

En particular, los Veintisiete proponen expandir el acceso a la enseñanza preescolar "de alta calidad", con vistas a ofrecer a los niños "un comienzo seguro y un incremento de la motivación para aprender", en especial a aquellos provenientes de "ambientes desfavorecidos"o con necesidades educativas especiales.

Los ministros subrayan la necesidad de "intensificar los esfuerzos"para prevenir el abandono escolar, a través de "sistemas de alerta temprana"que identifiquen a los alumnos susceptibles de dejar los estudios antes de alcanzar el nivel secundario.

Otra vía propuesta para contrarrestar este fenómeno es "desarrollar enfoques educativos más personalizados", así como "prever respuestas para todo tipo de alumnos"y proveer "ayuda adicional"para aquellos que provengan de entornos desfavorecidos.

También sugieren la reducción de las diferencias de calidad entre centros educativos, para evitar casos de marginación por motivos sociales, culturales o económicas.

Los centros escolares tendrán asimismo que incrementar "su responsabilidad social", reforzando la colaboración entre unos y otros, así como con las asociaciones de padres, las empresas y las comunidades sociales.

Los sistemas educativos, por su parte, deberán centrarse en la adquisición de las competencias básicas de lectura, las numéricas y las lingüísticas, éstas últimas con especial atención para los alumnos de origen inmigrante, destaca el texto.

Los ministros también consideran necesario ampliar el acceso a la enseñanza superior, mediante acciones como "el refuerzo de los sistemas de apoyo financiero"o los planes de enseñanza "flexibles y diversificados".

Para ello, piden "evaluar el impacto y la efectividad"de los sistemas vigentes de ayudas a estudiantes con cualquier tipo de dificultades, y dotar a estos sistemas de los "recursos adecuados", haciendo uso de fondos comunitarios si es posible.

Los ministros reconocen que, "dada la presión creciente sobre los recursos financieros para Educación", es crucial "aumentar la efectividad de la inversión pública".