Protección social

Demasiado tolerantes con el maltratador

Ya son 34 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas en lo que va de año. «Diez menos que en 2010», apunta Leire Pajín, ministra de Sanidad, pero no es suficiente. La violencia de género es una lacra de la sociedad española y, aunque son muchas las medidas que se ponen en práctica, no todas llegan a los ciudadanos, como demuestra el 1,4% de españoles que considera «aceptable» este comportamiento.

 
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Así lo destaca la última encuesta sobre la percepción de la violencia de género en España que presentó ayer la titular de Sanidad junto a Laura Seara, directora del Instituto de la Mujer, y al delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente. 2.000 personas participaron en el estudio, pero si se extrapolan los datos, el porcentaje que justifica la violencia machista «se aproxima a las 600.000 personas», aventuró Lorente. Pese a ser una cifra pequeña, es sensiblemente superior a la registrada en los dos años anteriores (1,2 y 1,3%).

La radiografía es, pese a todo, optimista y refleja una clara mayoría en la repulsa de los ciudadanos a los ataques contra las mujeres. Un 86% cree que este tipo de violencia está muy extendido y casi un 92% considera que es una actitud inaceptable. «Los datos son una demostración del rechazo rotu», comentó Pajín. Las denuncias, según el último informe del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), también se han incrementado un 3% en el primer trimestre de 2011 con respecto a los últimos tres meses del año pasado. Cada día se registran 361 denuncias. Asimismo, otro dato importante es la reducción de las renuncias que descendieron un 3,6%. Esta realidad va ligada a la implicación de los familiares y de las personas próximas a la mujer que sufre malos tratos. Casi un 50% de las mujeres maltratadas acudiría a un familiar en primer lugar. La Policía y los juzgados ocupan el segundo lugar. Pero estos datos tienen otro elemento negativo: el 1% de los encuestados reconoce que no recurriría «a nadie» si se viera en peligro. En este caso, la proporción también ha crecido.

Además, todavía se mantiene el escollo de los «falsos mitos». Así se califican las justificaciones de la violencia de género. En especial la aceptación de este maltrato como consecuencia del consumo de alcohol y drogas (53,7%) o por la inestabilidad mental (72,5%) del agresor. Estos datos son los que más preocupan a los expertos, ya que existe la percepción de que «es necesario estar fuera de uno mismo para agredir», subrayó Pajín. Lorente, por su parte, apuntó a la educación como la mejor forma de actuar para contrarrestar estas ideas: «Hay que terminar con el concepto de que es una actitud de hombres», concluyó.

En el próximo estudio, las protagonistas serán las víctimas: «Haremos un sondeo en el que sólo se preguntará a las que sufren maltrato», comentó Lorente.