Cambios climáticos

Las emisiones de metano se remontan a la época del Imperio Romano

Las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero, se remontan miles de años, según estudios en la capa de hielo de Groenlandia. Mediante métodos especiales de análisis, investigadores del Instituto Niels Bohr han determinado la cantidad de metano proveniente de fuentes naturales, y cuánta de ésta se debe a la actividad humana. Estos hallazgos han sido publicados en la revista científica 'Nature'.

El metano es un gas de efecto invernadero importante, que hoy en día es emitido por fuentes naturales y por actividades humanas. Las emisiones procedentes de fuentes naturales varían debido a las variaciones climáticas; por ejemplo, las bacterias de los humedales liberan menos metano en periodos secos.

Las emisiones de metano a la atmósfera provienen también de actividades humanas. Por ejemplo, el metano es emitido por los campos de arroz y la quema de biomasa; por otro lado, la producción de energía mediante la combustión de carbón también produce gas metano.

"Las diferentes fuentes de metano tienen diferentes composiciones isotópicas. El metano producido por la combustión de biomasa, como la madera, contiene más cantidad del isótopo más pesado (carbono-13) en relación con el isótopo más ligero (carbono-12), que el metano que se produce en los humedales", explica el profesor Thomas Blunier, del Centre for Ice and Climate en el Instituto Niels Bohr, en la Universidad de Copenhague.

Los investigadores midieron la composición isotópica del metano en perforaciones realizadas en la capa de hielo de Groenlandia, en el proyecto NEEM. La capa de hielo se forma por la nieve que cae cada año, por lo que el hielo contiene burbujas diminutas de aire de la atmósfera y, mediante el análisis de la composición del aire, se puede obtener una curva climática que ofrece datos sobre la temperatura anual y el contenido de metano.

Los investigadores analizaron la composición de metano en el hielo de hace más de 2.000. Así, descubrieron que durante la época romana algunos cultivos se estaban extendiendo, y que se quemaban grandes cantidades de madera en hornos para trabajar con metales. Sin embargo, el nivel de emisiones seguía siendo bajo.

El aumento significativo siguiente fue durante la Edad Media, hace 1.000 años; fue un período seco de calentamiento, así que hubo muchos incendios forestales que probablemente emitieron metano. También tuvieron lugar emisiones debido a los incendios forestales naturales y la deforestación durante la Pequeña Edad de Hielo (entre 1350 y 1850), un período muy frío y seco. Finalmente, las emisiones de metano aumentaron dramáticamente desde 1800, cuando la revolución industrial despegó y se produjo un gran aumento de la población.

Los análisis muestran que alrededor del año 1800 se produjo un gran aumento de emisiones por parte del ser humano. Aproximadamente la mitad provenían de la producción de alimentos - especialmente de los campos de arroz y del ganado.

"La medida en que nuestros antepasados ??fueron capaces de influir en las emisiones de metano es sorprendente. La tendencia general desde 100 aC hasta el año 1600 muestra una correlación entre el aumento de la apropiación de tierras para el cultivo y la emisión de metano biogénico. Hoy en día, la mitad de las emisiones de metano provienen de las actividades humanas", apunta Thomas Blunier.