Francia
Estoy aún a tiempo para una liposucción
Faltan dos meses y medio para que el común de los mortales tome sus merecidas vacaciones de verano. Si está pensando pasar por el bisturí para esculpir su figura antes de estirar la toalla en la playa, aún está a tiempo.
Las liposucciones encabezan la lista de tratamientos quirúrgicos más demandados. Ellas optan por mejorar las alteraciones del contorno corporal (abdomen, caderas, cintura y muslos) y ellos, por eliminar excesos de grasa del abdomen, bajo la barbilla y realizarse una ginecomastia. ¿Le ronda la cabeza saber si ahora que se acerca el calor es un buen momento para realizarse una intervención? Sí, lo es. Así lo asegura la doctora Isabel de Benito, tesorera de la Secpre (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética): «No está contraindicada en ningún momento del año. El único pero a mencionar es el calor, ya que después de una intervención de abdomen el paciente debe usar una faja durante un mes.
Es fundamental dejar pasar treinta días antes de emprender un viaje desde el procedimiento quirúrgico, tiempo en el que comienza a hacerse visible el resultado. «No conviene coger un avión durante un postoperatorio inmediado, ni tampoco tomar el sol, ya que el paciente debe esperar a que la inflamación se absorba». Para darse un baño en el mar o en la piscina, «la herida debe cicatrizar. Lo suele hacer en diez días cómo mínimo, aunque depende de cada paciente». En cuanto a la recuperación más eficaz y rápida, se encuentra relacionada con los tratamientos fisioterapéuticos, como el drenaje linfático, «que debe realizar un especialista en este tipo de cirugía», prosigue, además de reeducar la alimentación, ya que siempre quedan algunas células que pueden almacenar grasas».
«Uno de los principales problemas que se encuentra la cirugía estética en la actualidad es el desconocimiento sobre los tipos de intervenciones que se realizan», dice un estudio de la Secpre. De ahí que el doctor Manuel Sancho, como vocal de la sociedad, matice que quien desee someterse a una lipo para adelgazar, y no para moldear su figura, está muy equivocado: «Tampoco es idónea para eliminar la celulitis cutánea. Las personas con sobrepeso primero deben hacer ejercicio y controlar su silueta para después eliminar la grasa resistente».
Efectos adversos
Estos procedimientos quirúrgicos obtienen resultados positivos cualquier día del calendario siempre que el paciente posea «una buena calidad de piel, así como elasticidad. En cuanto al tiempo, insiste, no resulta un problema «porque hay personas que se realizan la intervención cuando pueden, no cuando quieren, y aprovechan sus vacaciones de verano». Otra ventaja a mencionar es que hoy «las incisiones son de, aproximadamente, 0,5 cm. y se localizan en zonas discretas y fácilmente disimulables en un intento de tratar el contorno de la silueta con naturalidad. Hoy los procedimientos quirúrgicos, en los que se emplean cánulas finas, resultan menos agresivos», sentencia el jefe del servicio de cirugía plástica y estética de hospital San José de Vitoria.
Si aún se lo está pensando, sepa que un resultado diez, según De Benito, se obtiene con la combinación de la liposucción tradicional y la lipolisis con láser, que destruye la membrana del adipocito y éste extrae los ácidos grasos al exterior». Precio, según la zona tratar, de 2.500-3.000 a 7.000 euros. Se trata de operaciones en las que la seguridad debe ser una prioridad, así que calcule bien el tiempo, ya que el protocolo, advierte el doctor Sancho, incluye «un estudio pre- operatorio, porque, generalmente se llevan a cabo con anestesia local y, en contadas ocasiones, general».
Sin embargo, «no existe una alternativa sin cirugía a la liposucción», confirma De Benito. Se refiere a los tratamientos que fulminan la grasa localizada sin pasar por el quirófano (mesoterapia, la carboxiterapia, el láser transcutáneo...), que han revolucionado desde hace unos años el sector «beauty». Es decir, los métodos de lipólisis que Francia ha prohibido hace unas semanas por sus, al parecer, efectos adversos al hallarse varios casos de complicaciones graves en pacientes. «La falta de aspiración de la grasa disuelta supone un problema. Ésta se elimina por el riñón y, si es mucha, el paciente corre el riesgo de padecer una insuficiencia renal aguda por obstrucción de los cúmulos renales», aclara, al tiempo que Manuel Sancho puntualiza que «la Secpre está abierta a apoyar y colaborar en la elaboración de normativas legales de las autoridades sanitarias en lo referente a seguridad para el paciente y competencia profesional de los médicos que realicen cirugía estética».
Verdades y mentiras
¿El resultado de una liposucción es definitivo? Según palabras del doctor Sancho, «éste puede ser permanente siempre y cuando el paciente mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio de manera periódica». Sin embargo, un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado (EE UU) ha hecho saltar la liebre al publicar en la revista «Obesity» un estudio, realizado a 32 mujeres de alrededor de 35 años, en el que asegura que después de una intervención, la grasa vuelve sólo un año después redistribuida por distintas partes del cuerpo, sobre todo, en la parte superior del abdomen.
Por su parte, el doctor Jaume Masià, presidente de la Secpre, asegura que se trata de «una investigación interesante, pero realizada a un grupo pequeño de pacientes, de ahí que las conclusiones resulten de dudosa consistencia. En algunas partes del cuerpo puede existir una redistribución, pero los médicos sabemos que, al extraer más cantidad de tejido adiposo de lo que deseas, éste no se vuelve a regenerar y permanece una asimetría en el cuerpo. Para corregir el defecto, debes intervenir y añadir grasa».
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