Copa Confederaciones

Pepe Reina: «Jugamos con romanticismo»

El meta del Liverpool defiende el estilo de España, pero reconoce que pueden «adaptarse y jugar de muchas maneras». «El equipo sigue creciendo respecto a la Eurocopa»

Pepe Reina: «Jugamos con romanticismo»
Pepe Reina: «Jugamos con romanticismo»larazon

Madrid- España necesita tranquilidad. «Aquí hay mucho alboroto», confiesa Pepe Reina (Madrid, 31/8/1982) mientras un aficionado se «cuela» donde no debe en la Ciudad Deportiva de Las Rozas. El guardameta es el rey de la fiesta, pero avisa: «Aquí no hemos venido a divertirnos».

–Ha sido un año largo, muchos partidos en las piernas... ¿qué es lo importante estos días?–Coger ese punto físico que nos permita afrontar la competición de un mes con plenas garantías y que todo salga bien desde ese punto de vista. A partir de ahí nosotros nos conocemos y tácticamente el míster nos transmite sus ideas a la perfección.–¿Cómo se trabaja la táctica?, porque os veis cada meses...–Llevamos jugando mucho tiempo juntos y sabemos a lo que jugamos, ésa es nuestra ventaja.–¿Qué tal los nuevos?–Muy bien, cualquiera que venga a este grupo se puede adaptar fenomenalmente bien, es uno de los secretos de este equipo. Para ellos me imagino que habrá sido fácil. Las bienvenidas son siempre muy cariñosas y muy respetuosas. Alguna broma se gasta, pero como en cualquier otro grupo.–Hay motivos para pensar en ser campeones del mundo...–Somos positivos y optimistas, a la vez que respetuosos y humildes. Es el camino y es la única manera para poder ganar. –¿Puede volverse esa presión en contra?–El exceso de optimismo se puede volver en contra, pero nosotros tenemos los pies en el suelo. Por mucho que la gente, la Prensa o el entorno puedan hacer o decir, al final somos nosotros los que tenemos que ser respetuosos, cautelosos y a la vez exigentes y perfeccionistas en lo que hacemos.–¿Cómo ha evolucionado el equipo respecto a la Eurocopa?–Sigue creciendo, el entendimiento es mayor. Las ideas de juego, sobre todo con este entrenador, son más claras y a medida que nos sigamos juntando y que el grupo siga creciendo, pues mejor.

–¿Tiene la selección de todo: bandas, toque, físico, calidad...?–La virtud de este equipo es que puede jugar de muchas maneras y que los jugadores se pueden adaptar a diferentes sistemas de juego, lo que nos viene bien para, si las cosas van bien, adaptarse al guión, o si van mal, cambiar.

–Pero el estilo está definido.–La filosofía que nos ha llevado aquí es el trato al balón con buen gusto, con creatividad, con cierto romanticismo. Esa filosofía no es fácil llevarla a todos los campos.

–¿Hay temor a que los equipos se encierren?–Seguramente pasará eso, pero al final me imagino que controlarás más el partido. Dependiendo del rival, te costará más abrirlo, pero esa filosofía no la vamos a cambiar por mucho que el rival sepa cómo jugamos. Ella nos ha traído aquí.

–¿El éxito lleva al buen ambiente o el buen ambiente al éxito?–Aquí no estamos para divertirnos, estamos para competir, pero competir con un ambiente sano es muchísimo más fácil que en un ambiente hostil o, no sé..., de tedio o cabizbajos. Se trata de ser lo más divertidos y calurosos cuando hay que serlo y los más serios y trabajadores cuando toca. Es verdad que una corriente positiva siempre ayuda a crecerse y a creer más en uno mismo.

–También el éxito se nota en las gradas, llenas los tres días.–No esperábamos ese apoyo, se han volcado y nos ha sorprendido. Es bonito, nos place que la gente esté así de contenta.

–¿Son muy diferentes Del Bosque y Luis?–No creas, al final se trata de ser un buen psicólogo y los dos lo son, y de poner a los mejores y tratar de equivocarse lo menos posible. De filosofía andan parecidos y eso es lo más importante.

«Bien con Valdés»Uno de los motivos por los que se decía que Valdés no iba a la selección es porque se llevaba mal con Reina. «Es mentira que nos llevemos mal y lo estáis viendo», asegura Pepe. El portero del Liverpool reconoce que es duro saber que Casillas es casi intocable, «pero para eso estamos los tres, para pelear por ese puesto y, sobre todo, para que juegue quien juegue se sienta presionado y sienta que tiene que apretar los dientes para seguir ahí».