Grecia

Grecia remodela su Gobierno a la desesperada para eludir la quiebra

Sumida en el caos económico y social desde hace meses, Grecia está a un paso de traspasar la última frontera para sumirse en el caos total, la política.

Los enfrentamientos entre la Policía y los radicales en las calles de Atenas se saldaron con varios heridos
Los enfrentamientos entre la Policía y los radicales en las calles de Atenas se saldaron con varios heridoslarazon

Tras semanas de infructuosos intentos para recabar apoyos para su nuevo plan de austeridad, Yorgos Papandreu está cerca de tirar la toalla. El primer ministro heleno ha pedido apoyo a la oposición para que respalde la nueva ola de privatizaciones y recortes por 78.000 millones de euros que le exigen la UE y el FMI para seguir recibiendo ayuda y evitar así la quiebra del país. Pero sus requerimientos han sido en balde.

Metido en este callejón sin salida, Papandreu maniobró a la desesperada: remozará hoy su Gobierno y se someterá a una moción de confianza en el Parlamento. La decisión fue tomada tras los contactos mantenidos con el principal partido de la oposición, Nueva Democracia, para buscar una solución a la crisis y después de que Papandreu amagase con dimitir para permitir la creación de un Gobierno de concentración nacional, como exigía la oposición.

A las formaciones griegas no les queda mucho tiempo para discusiones porque, si no aprueban los nuevos recortes, el país corre el riesgo de quedarse sin los 12.000 millones de euros correspondientes al quinto tramo del primer paquete de ayuda de 110.000 millones que Grecia necesita con urgencia para afrontar sus compromisos de pago de julio y agosto. Elena Salgado, ministra de Economía española, se mostró no obstante convencida de que el próximo lunes la Unión Europea dará luz verde a esta ayuda.

Otra cosa es el segundo rescate de 80.000 millones. Los socios comunitarios no se ponen de acuerdo sobre la conveniencia de que el sector privado asuma una parte, por lo que su discusión irá para largo. La agencia de calificación Fitch advirtió ayer de que consideraría esto como una «reestructuración encubierta», por lo que rebajaría la nota de Grecia a «impago inminente», siguiendo los pasos ya dados por S&P.

En las calles griegas, las protestas no cesan ante la gravedad de la situación. Ayer se celebró la tercera huelga general del año, que se saldó con graves enfrentamientos entre grupos de radicales y policías ante el Parlamento de Atenas. Las vías próximas a la institución fueron tomadas por manifestantes encapuchados, que quemaron contenedores y paradas de autobuses y atacaron a la Policía con piedras y bombas incendiarias.