Sevilla

IU usó medios oficiales para instar a la huelga a la plantilla de Urbanismo

El sindicato CSI-F denuncia esta medida «coercitiva y de intimidación» sobre los trabajadores.

Gabriel Báez incluso autentificó el escrito con el sello legal de la Gerencia de Urbanismo
Gabriel Báez incluso autentificó el escrito con el sello legal de la Gerencia de Urbanismolarazon

SEVILLA- Con la colaboración de sus socios socialistas, Izquierda Unida sigue esforzándose por enterrar la polémica suscitada ante la presencia del delegado de Economía y Empleo, Carlos Vázquez, en un piquete que excedió sus labores informativas y provocó daños en el bar El Serranito, pero la actuación de otros cargos públicos en la huelga general dificulta esta estrategia del silencio y ratifica que la coalición fue incapaz de equilibrar con sentido sus principios y sus responsabilidades de gobierno. El vicegerente de Urbanismo, Gabriel Báez, no tuvo problemas en «invitar» a los trabajadores a secundar el paro del pasado 29 de septiembre utilizando su cargo y los medios oficiales del organismo autónomo.
Mano derecha del portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, en la Gerencia, Báez rubricó y distribuyó entre los trabajadores un escrito en el que comunicaba su intención de secundar la huelga por «los infames recortes de nuestros derechos que está haciendo el Gobierno».
El vicegerente alecciona a los empleados asegurando que, debido a la reforma laboral emprendida por el PSOE, «de aquí al despido libre sólo hay medio paso». Consciente de que se dirigía a personal público, Báez admite que «hoy por hoy, los laborales fijos y los funcionarios son ‘dueños' de su puesto de trabajo, pero si esto sigue adelante llegará también –insistió– el despido libre para todos los compañeros mencionados».
Pese a que ostenta un alto cargo político –su puesto fue creado para garantizar la presencia de IU en la cúpula directiva de Urbanismo– Báez se identifica en el escrito como un «trabajador» más e insiste en la necesidad de ser «consecuente con nuestros intereses». «Como rechazo a este brutal ataque a lo que debería ser un Estado de Bienestar», el vicegerente invita expresamente a la plantilla «a que participéis activamente en la huelga general».
Gabriel Báez firma esta soflama en calidad de vicegerente de Urbanismo. De hecho, el documento fechado un día antes de la huelga general exhibe los membretes del Ayuntamiento y del propio organismo autónomo, e incluso su sello oficial. En estas condiciones, y al contrario de lo que ocurrió con el delegado de Economía y Empleo, a la coalición, al PSOE y al propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, les queda poco margen para justificar que Gabriel Báez actuara como militante de izquierdas o sindicalista.
Desde la sección sindical CSI-F en el Ayuntamiento, advierten de que la «invitación» del vicegerente a la movilización es propia «de señorito cortijero» y puede entenderse como «una medida coercitiva y de intimidación» a los trabajadores que creen «inaceptable».


Medios «sutiles» de convicción
Los representantes del CSI-F denuncian que la actuación de IU en la huelga general no se limitó «a la actuación callejera» de la mano de Carlos Vázquez, sino que también utilizó «otros medios más sutiles para convencer a los empleados municipales de la necesidad de ir a la huelga», esta vez a cargo de Gabriel Báez. Criticando que el vicegerente de Urbanismo usara «un documento oficial, no de su partido, coalición o grupo de intereses», este sindicato lamenta que «la defensa del alcalde sobre las acciones de cargos de IU que forman parte de su equipo de Gobierno y empresas públicas» el pasado día 29 deja claro «que el apego al cargo hace que se pase por encima de cualquier otro supuesto».