Castilla y León

Los empresarios atisban por fin la luz y ven con mayor optimismo el futuro

Después de tres años ven un repunte de la economía aunque reconocen que continúa la falta de demanda. 

Los empresarios atisban por fin la luz y ven con mayor optimismo el futuro
Los empresarios atisban por fin la luz y ven con mayor optimismo el futurolarazon

Tras tres años, los empresarios de Castilla y León comienzan a vislumbrar la luz y se muestran por primera vez, en dicho periodo, optimistas respecto a la evolución de la economía regional en los próximos meses. Así lo refleja el Indicador Foro Burgos 100 que, lamentablemente, sigue manteniendo su pesimismo en relación a la creación de nuevo empleo.

De las respuestas obtenidas tras un centenar de encuestas realizadas, se destaca que la gran mayoría de los empresarios opinan que la coyuntura de sus compañías ha pasado «de estar en una fase de desaceleración sostenida a encontrarse a en vías lentas de recuperación».

Pese a ello, se reconoce que la situación actual «sigue primando la falta de demanda y actividad y el deterioro del mercado laboral». Esta última variable sigue siendo la más afectada en la Comunidad, con una opinión más negativa de los empresarios tanto sobre su situiación actual como futura.

De este modo, los resultados manifiestan que no es posible que las empresas comiencen a contratar más personal mientras que sus niveles de demanda continúan estancados, un elemento que los empresarios consideran como el principal factor limitador de sus niveles de contratación. La falta de demanda y las dificultades de crédito en la situación actual también afectan a la gestación y financiación de nuevos proyectos económicos e inversiones, cuyas perspectivas «vuelven a situarse un trimestre más en el terreno del estancamiento».

Medidas y soluciones

En relación a cómo están afrontando la crisis las empresas, en el primer trimestre del año, aumentó el porcentaje de encuestados que eligen la colocación de pagarés como método para obtener liquidez (19,4 por ciento) y, sin embargo, disminuye (hasta el 77,4 por ciento) el número de empresarios que acuden a la renegociación de sus créditos.

También ha crecido el número de empresas que están ajustando los precios de sus productos o servicios mientras que se reduce el de la reestructuración de la producción o empleo.