Londres
Triatlón / «Si alguien puede ése es Javi»
Gómez Noya desafía hoy a los poderosos hermanos Brownlee
Londres- Hace poco, los hermanos Brownlee, Alistair y Jonathan, deslizaron en la Prensa inglesa cuál es su carga de entrenamiento. Una burrada: unos 25 kilómetros a nado, 400 en bici y 135 en carrera por semana, aseguraron. Una exageración, quizá, para mostrar lo poderosos que son o para asustar a quien osara desafiarlos. Y entre los que pueden desafiar a los reyes del triatlón –un fenómeno extraño que dos hermanos sean tan dominadores en un deporte individual–, hoy en Hyde Park está un español, Javier Gómez Noya. «Si alguien puede conseguirlo, ése es Javi», afirma Josemi Pérez, otro de los integrantes del equipo nacional, que se ofrece para ayudar en lo que pueda: «Si Javi o Mario (Mola, el tercer miembro) pueden necesitar algo para conseguir los puestos y hay que utilizarme como comodín, yo encantado. Al final, el objetivo es que Javi pueda conseguir una medalla y si le podemos echar una mano será un placer. Compites como España y hay que ser buenos deportistas», continúa el triatleta de Cuenca.
«Estoy en el mejor momento de la temporada», reconoce Gómez Noya. «Y en el mejor de su vida», va más allá su entrenador, Omar González, que empezó corriendo triatlones con él y ahora lo prepara para conquistar la única medalla que le falta. «Al final, la medalla olímpica es lo que marca tu currículum», opina Omar, que define a Gómez Noya como una persona «con estrella». Siempre se exige más, quiere más entrenamiento. «Disfruto. Aunque hay días que te levantas de la cama y te duele todo, una vez que te pones, las cosas positivas superan a las negativas», admite el deportista.
El año se ha desarrollado tal y como estaba previsto, salvo por una gripe que le tuvo parado diez días en mayo. Alistair, el mayor de los hermanos (24 años), ha tenido más problemas por una lesión en el tendón de Aquiles. Todo el año casi sin competir, aunque sí entrenando fuerte. «Así he descansado más», se lo toma él con calma. Se ve superior. Reapareció hace apenas un mes... Y lo hizo con una clara victoria en Kitzbuhel, por delante de su hermano Jonathan (22 años) y del propio Gómez Noya. Los hermanos se entrenan juntos y hacen algunas concentraciones en España, sobre todo en Lanzarote. Se motivan el uno al otro, incluso alguna vez han entrado en la meta de la mano. Además, son los ídolos locales y estos días están comiendo y durmiendo en su casa, sin el ajetreo de estar fuera. «Son los favoritos, pero en el triatlón olímpico nunca ha ganado el favorito», advierte Noya. Y él lo sabe bien porque en Pekín lo sufrió: aspiraba a todo y acabó cuarto. «Ya les hemos ganado alguna vez», dice su entrenador, contento con la preparación de su pupilo. «He hecho la carrera de muchas formas en mi cabeza, pero un triatlón es impredecible», reconoce Javi. Hasta hoy no sabrá cómo se desarrollará. Una cosa tiene clara: «Saldrán a tirar desde el principio».
Un recorrido poco exigente
El escenario del triatlón será Hyde Park, un lugar emblemático, pero con una pega para Gómez Noya: es demasiado llano. «Me hubiera gustado un circuito más duro, pero es el que hay y lo sabíamos con antelación. Entrenamos pensando en las condiciones del circuito y no lo vamos a poner como excusa», reconoce el triatleta gallego, preocupado por la temperatura del agua. Si es inferior a 20 grados, y está por ahí por ahí, se nadará con neopreno, lo que supondría que el grupo que salga de la natación sería más amplio. «Posiblemente no se pare y se vaya muy deprisa. También es posible que en la bici haya cortes», opina. Espera llegar con los de cabeza a la carrera y, a partir de ahí, darlo todo.
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