Belén Esteban: «Aunque ahora estoy estupenda sé que volveré a operarme»

Ella afirma que no va a dejar de ser quien es, le pese a quien le pese. Tras su incursión en el mundo del menaje del hogar y del calzado, ahora la nueva línea de cosmética Tessa la ha seleccionado para que sea su imagen de marca, tanto por su proximidad como por su innegable fama. Además, Esteban cumple ahora diez años en la pequeña pantalla.

–Hábleme de su faceta televisiva. ¿Qué ventajas tiene ser famosa, ser Belén Esteban?
–Conoces mucha gente y te tratan bien, pero tiene muchas más desventajas. Lo he pasado fatal y he tenido que poner muchas denuncias. Hace poco me llamaron «cateta con dinero», y aunque ya no me duele, me molesta que se inventen cosas. Lo más gracioso es que ellos viven de hablar de mí.

–¿Ha pensado en dejarlo?
El otro día habando con mi hija, le pregunté: «¿Quieres que mamá deje la tele?». Me dijo que no. Pero quién sabe, el día que me toque el Euromillón seguro que lo dejo.

–Tampoco creo que tenga problemas de dinero, ¿no?
–No, no me puedo quejar, pero tengo muchos a mi cargo. Te garantizo que en mi casa son más que los 12 apóstoles.

–Además, tiene muchos proyectos, incluido un nuevo programa.
Sí, saldrá este mismo año. Es una sorpresa y no puedo hablar mucho de ello, pero es un programa de enseñar cosas, de ver a los que viven mal y a los que viven bien.

–¿Lee la Prensa?
¡Leo LA RAZÓN siempre! Me gusta mucho, es mi periódico favorito. Está todos los días en casa. Tiene de todo, incluso un poco de corazón. Hay otros que son demasiado fantasiosos, se inventan muchas cosas.

–Siempre ha dicho que votaría a Rajoy. ¿Lo mantiene?
–Sí, aunque ahora estoy un poco indecisa y todavía no lo tengo seguro. Sólo espero que quien salga nos traiga lo que necesita este país.

–Si fuera presidenta, ¿qué es lo primero que haría?
–El paro me preocupa muchísimo, pero también el terrorismo. Todo lo que le preocupa a la gente me preocupa a mí, que soy una más.

–¿Sabe que tiene una legión de fans que la votaría sin pensarlo?
–Muchas veces he pensado en presentarme y meterme en el mundo de la política. Creo que podría aportar algo. Estoy planteando presentarme a las próximas elecciones, ¿por qué no?

–¿Volvería a pasar por el quirófano?
Por supuesto, lo tengo clarísimo. Sé que me operaré de nuevo, aunque ahora mismo no me tocaría nada porque estoy estupenda.

–La que también ha pasado por las manos de un cirujano es María José Campanario. ¿Me podría decir algo bueno de ella?
–Nada de nada. Hay personas de las que no se puede decir nada bueno. Yo he decidido no pronunciarme ni sobre Jesulín ni sobre ella; sólo te puedo decir que él lleva un año y tres meses sin ver a mi hija. Hay gente que no cambia.

–¿Y Andrea cómo lleva no ver a su padre?
–¡Ah, pasa de todo! Le da igual. Es la niña más feliz del mundo, gracias a Dios.

–¿Ha heredado su desparpajo?
–Yo creo que sí, pero además lo que le pudiera haber faltado a Andrea, se lo ha proporcionado mi marido.

–¿Cómo va todo con él?
Estamos fenomenal. De hecho, estamos intentando darle un hermanito. A ver si llega pronto porque ya llevamos un tiempo buscándolo. Me encantaría que fuera una niña, pero sé que no puedo meterme prisa porque, para quedarme embarazada de Andrea tardé un año.

–¿Y cómo está Andreíta?
Es una niña preciosa, muy buena y me cuida muchísimo. Me sorprende que con lo joven que es ya esté pensando en chicos, pero es muy divertida. Ahora mismo la tengo en casa, pero se va a ir a Benidorm unos días con mi hermano mayor. La voy a echar de menos.
 

Más cremas y menos bótox
Ahora que se acaba de convertir en la imagen de la línea de cosmética Tessa, ¿cómo se cuida Esteban?: «Necesito hidratación por todo lo que me echan en la televisión. Me desmaquillo y me echo mis cremitas: la de caviar y el sérum de oro son mis favoritas». Y, aunque el deporte es sano, a la hora de enfrentarse al ejercicio físico Esteban acalara «no es que no me guste, me cuesta mucho practicarlo». Sobre la pregunta crucial, ¿cirugía o cremas?, Belén considera que «hay que combinarlas. Me he dado cuenta de la importancia de cuidarse: no todo se resuelve en un momento».