Obama defiende el matrimonio gay

NUEVA YORK- El presidente Barack Obama decidió zanjar el martes por la noche la controversia sobre su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo cuando le pidió a un asesor que llamase por teléfono a la cadena ABC News. ¿El motivo? El presidente había decidido conceder una entrevista a la periodista Robin Roberts para que se emitiese en su programa matinal «Good Morning America» hoy jueves.

«En cierto momento, he concluido que personalmente es importante para mí afirmar que pienso que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse», indicó Obama a la presentadora. Con estas palabras, el demócrata se convierte en el primer presidente en el despacho oval que apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y es que los activistas de los derechos de gays, lesbianas y transexuales, que se encuentran entre sus más fieles votantes, llevaban presionando mucho tiempo, pues han visto con frustración cómo el presidente evitaba pronunciarse de forma clara sobre el asunto. Hasta ayer, siempre había contestado con evasivas y utilizado su historial político en apoyo de este sector del electorado para recordar su respaldo. Pero nunca había abordado dicho asunto de manera frontal.

Biden abrió la veda
Así, la cadena ABC News filtró la postura de Obama tras la grabación de la entrevista después de que el vicepresidente Joe Biden comenzase la polémica el domingo. Pues indicó que «estoy totalmente cómodo» con la idea de que las personas del mismo sexo contraigan matrimonio. Al día siguiente, el secretario de Educación, Arne Duncan, reconoció que también apoya esta cuestión. Más tarde, Biden, conocido porque suele decir lo que piensa sin medir las consecuencias políticas, emitió una disculpa sobre lo dicho para intentar controlar la avalancha que se le vino encima al presidente. Pero fue demasiado tarde.

Obama, consciente del descontento entre los homosexuales, también aprovechó la entrevista para aclarar que «he dudado sobre la cuestión del matrimonio gay en parte porque pensé que las uniones civiles serían suficiente. Era muy sensible al hecho de que para mucha gente la palabra matrimonio es algo que invoca tradiciones muy fuertes y creencias religiosas», intentó disculparse. En cambio, sí destacó que «siempre me he mantenido firme en que los gays y lesbianas deben ser tratados de forma justa y como iguales». Estas respuestas llevan a la siguiente pregunta: ¿piensa el presidente llevar el asunto a la arena política?

De momento, a seis meses de las elecciones, ha conseguido calmar al electorado gay, aunque sus estrategas tendrán que evaluar cómo afectarán estas declaraciones a los votantes de los denominados «swing states» (estados indecisos). Allí, de momento, lo que más preocupa es la marcha de la economía, a pesar de que suelen ser lugares conservadores.