Silván impulsa el Corredor Atlántico de transporte entre seis autonomías

valladolid- Castilla y León unió fuerzas con cinco comunidades autónomas para impulsar el carácter prioritario del Corredor Atlántico de Transporte. De la mano del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, quien estuvo acompañado por el responsable de Economía y Empleo de Castilla y León, Tomás Villanueva, la Comunidad propició la firma de una declaración institucional respaldada por representantes de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra. Todos ellos, con un objetivo: hacer ver al Ministerio de Fomento la necesidad de defender esta vía internacional de 2.000 kilómetros, a su paso por España, ante la Comisión Europea, para que sea considerada básica, en la Red Transeuropea de Transporte, que se revisará el miércoles.
Silván destacó que el proyecto común en el que trabajan las regiones del noroeste español «significa intermodalidad al servicio de la actividad productiva y del desarrollo económico, contando para ello con el ferrocarril, los puertos marítimos y la carretera», si bien abriendo camino a las dos primeras con una visión de sostenibilidad medioambiental, tal como plantea el Libro Blanco del Transporte en Europa.
El proyecto, coordinado por el Gobierno vasco, incide precisamente en el refuerzo de las conexiones de la red ferroviaria con la portuaria del Atlántico, para dar mayor protagonismo a esos tráficos, dado que suponen en la actualidad el 1y el 16 por ciento del total de la actividad del transporte, respectivamente, frente al 83 por ciento que representa la carretera, lo que ha provocado la saturación de infraestructuras viarias.
Competitividad empresarial
Antonio Silván remarcó que el corredor «no es excluyente ni exclusivo», y apuntó que supondrá «ahorrar costes» y aportar competitividad y productividad a las empresas. En este contexto, incidió en que «las industrias del automóvil, la agroalimentación o la metalurgia no entienden de fronteras», por lo que planteó el avance logístico e intermodal como clave a medio y largo plazo en un entorno «global».
Por su parte, su homólogo de Galicia, Agustín Hernández, apostó por aprovechar las infraestructuras existentes y «no abrir otro corredor, a través de los Pirineros, que supondría nuevos gastos». Mikel Díez, director de Transportes del Gobierno vasco, defendió «cambiar el modelo de transporte y de crecimiento actual», a partir de una evolución de las redes ferroviarias, conectadas con los puertos marítimos, fortaleciendo plataformas intermodales. El consejero navarro Anai Astiz defendió «conexiones de red» y el apoyo a este corredor a partir de ejes transversales.
La consejera de Fomento asturiana, Isabel Marqués, por su parte, consideró «vital» la libre circulación de productos, y calificó el corredor como una «inmejorable oportunidad de conexión».
Mientras, el cántabro Francisco Javier Rodríguez planteó el respaldo de su Comunidad al proyecto, a pesar de que la Alta Velocidad allí «ni siquiera cuenta con estudios informativos».