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La Juve en la memoria por Julián García Candau

La Razón
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José Ángel Iribar rompió a llorar en el vestuario del Athletic cuando su equipo, al eliminar al Manchester United y luego al Sporting de Portugal, se clasificó de nuevo para una final de la Copa de la UEFA, ahora llamada Liga Europa. La emoción por recordar aquella final perdida contra la Juventus en la temporada 76-77 sorprendió a los actuales futbolistas del Athletic, quienes comprendieron hasta qué punto es importante conseguir que un club como el suyo se eleve a las grandes cotas europeas. Para un viejo «león» como Iribar, tal vez el mejor portero de la historia, revivir aquellas jornadas significa afirmarse más en el espíritu del club, en la vieja idea de mantener sus bases en su zona de influencia. En esta ocasión no se podrá decir como antaño, que los campeones son once aldeanos porque ahora pertenecen a otro tipo de sociedad, aunque con idénticas raíces.

El Athletic, que dirige el argentino Bielsa, y cuyos cimientos puso el sevillano Joaquín Caparrós, quien alumbró nuevos valores y confirmó a los que tenía a sus órdenes desde el primer día, se ha clasificado para dos finales coperas. Es como si volvieran los viejos tiempos en que toda España recitaba sin error los once titulares y, fundamentalmente, la delantera, cuyo último testigo ha sido Rafael Iriondo, superviviente del bombardeo de Gernika, cuyo aniversario se acaba de conmemorar.

El Athletic, en 1977, perdió por 1-0 en Turín y ganó en San Mamés por 2-1. El gol italiano en Bilbao fue la inmerecida derrota. Iribar estuvo defendiendo la portería en un equipo en el que brillaban los hermanos Rojo, Goicoechea, Churruca, quien había retornado a Bilbao tras su paso por el Sporting, Ángel Villar, hoy presidente federativo, e Irureta, otro vasco recuperado. En aquella Juventus estaban Zoff, guardameta auténticamente histórico, y futbolistas de talla internacional, como Scirea, Gentile, Tardelli, Benetti, Causio, Boninsegna y Bettega. El tanto de este último en San Mamés, a los seis minutos, condicionó la final. Los goles de Irureta y Carlos no fueron suficientes para conquistar el trofeo.

Bucarest es nueva meta para el club vizcaíno. Enfrente tendrá al Atlético de Madrid, nacido Athletic por ser creado a su imagen y semejanza y de ahí, entre otras cosas, los colores rojiblancos. Será pelea familiar, aunque el parentesco ahora no se recuerda. Bilbao sueña de nuevo con la travesía de su gabarra.

Copa UEFA 1976/1977.

Final ida.Juventus, 1-Athletic Bilbao, 0. 04/05/1977. Estadio Communale, Turín.
Juventus : Zoff, Cuccureddu, Morini, Scirea, Gentile, Furino, Tardelli, Benetti, Causio, Boninsegna, Bettega.
Athletic Bilbao: Iribar, Oñaederra, Guisasola, Goicoecha, Escalza, Villar, Irureta, Rojo I, Dani, Churruca y Rojo II.
Vuelta: 18/05/1977.
Athletic, 2-Juventus, 1.
Athletic: Iribar, Lasa (Carlos, 63'), Escalza, Villar, Guisasola, Alexanco, Dani, Irureta, Amorrortu, Churruca y Rojo I.
Juventus: Zoff, Cuccureddu, Gentile, Furino, Morini, Scirea, Causio , Tardelli , Boninsegna (Spinosi, 60'), Benetti y Bettega.
GOLES: 0-1 (6') Bettega; 1-1 (11') Irureta; 2-1 (77') Carlos.

Así lo contó «El Correo»: «¡Por un pelo!... Se fue la Copa. No bastó el genio, el coraje, la raza de los «leones», sorprendidos de salida por el gol de Bettega, que, a la postre, iba a robarles un título, un campeonato, que merecieron ganar con holgura. Porque aquí, en San Mamés, fue muy superior el Athletic al nuevo campeón. No tuvieron suerte, el árbitro les dio la espalda –¡qué penalti a Churruca pasó por alto!–, pero los «leones» supieron, como su público, dejar bien alto, altísimo, el pabellón deportivo de Bilbao y de su gente, hasta el final del partido».