La izquierda agita el acoso a LA RAZÓN

MADRID- Denuncias, amenazas y una encendida polémica a través de las redes sociales despertó ayer la portada de LA RAZÓN por el titular «Los malos estudiantes agitan la educación», en alusión a los líderes de los principales sindicatos educativos. Juventudes Socialistas, IU, el Sindicato de Estudiantes y varias organizaciones de alumnos cargaron ayer contra este periódico por dar a conocer, con datos públicos, el perfil de estos representantes estudiantiles. La portada del periódico hacía alusión a que los líderes de los sindicatos que han convocado la huelga para el día 22 «tienen un pésimo currículum y una clara vinculación con el PSOE y con otras formaciones de izquierdas».

n El Sindicato de Estudiantes, que se define a sí mismo como una organización «de izquierda, anticapitalista y revolucionaria», amenazó ayer con presentar una querella contra LA RAZÓN después de que su secretario general, Tohíl Delgado, se viera representado en la portada del periódico y se dieran a conocer datos como, por ejemplo, la chocante participación del sindicato en una campaña contra la represión sindical de los trabajadores de Mitsubishi en Venezuela o el enfrentamiento con dos policías (a uno le cogió del cuello y a otro le rompió un dedo) en 2010 tras intentar aparcar su coche en Madrid golpeando a varios vehículos. El sindicato aseguró ayer que denunciará al director del rotativo «por injurias». «No es tanto un ataque personal contra una serie de jóvenes, sino un intento de criminalizar y desprestigiar la respuesta que vamos a dar (sobre los recortes educativos)», manifestó a esRadio.

El sindicalista dio otra versión ayer sobre su enfrentamiento con la Policía: «Fui víctima de una actuación policial que aún está pendiente de juicio... Fui testigo de una redada racista. A una joven de 21 años la estaban agrediendo, estaba pidiendo auxilio, tirada en el suelo y llorando. Me acerqué y los agentes pensaron que era un familiar de esta joven, me golpearon, me pusieron contra la pared... Y se inventaron un atestado policial».

n La Plataforma Estatal por la Escuela Pública emitió un comunicado en el que afirmaba que LA RAZÓN «ha dejado de ser un medio de información para convertirse o descubrirse como un medio de intoxicación, difamación y calumnia» y anunció que estudia «poner en marcha acciones legales», entre ellas «poner el caso en manos de la Fiscalía General del Estado».
n El PSOE también entró de lleno en la polémica haciendo una instrumentalización política de lo ocurrido en un acto de Juventudes Socialistas (JSE) para conmemorar el Día de Europa en el que intervino la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano.

JSE mostró su desaprobación con la información publicada y tachó de «intolerable y propias de otro tiempo portadas como la que hoy (por ayer) publica un medio de tirada nacional». En el acto, los jóvenes alzaron la voz contra las reformas educativas en presencia de la vicesecretaria general del partido y ofrecieron su opinión por «el tratamiento que están dando algunos medios conservadores a los jóvenes que se manifiestan en defensa de sus derechos». En su opinión, «esta es una clara estrategia que tiene como fin desactivar las movilizaciones». Por último, animaron a «denunciar estas burdas manipulaciones» a través de Twitter.

n Ayer, el portavoz de Universidad del Grupo Parlamentario Socialista de Castilla y León, Fernando Pablos, aireó la portada de LA RAZÓN en mitad del debate sobre las tasas universitarias asegurando que «no son permisibles publicaciones como ésta».

n Izquierda Unida (IU) también se unió a las protestas contra la portada de LA RAZÓN, mostrando su «repulsa y estupefacción» por la información que publicó el diario. Enrique Santiago, secretario de Refundación y Movimientos Sociales de IU, acusó al periódico de realizar «pseudoperiodismo inquisitorial» y lo calificó de «caverna mediática conservadora». El presidente de la organización estudiantil CANAE, Álvaro Ferrer, lamentó que LA RAZÓN no tuviera intención alguna de realizar una rectificación por la información difundida. Criticó que «se recurra a datos de la vida personal de líderes estudiantiles para cuestionar a las asociaciones que representan. Quienes movilizan la calle no son estos líderes sindicales, sino toda una organización que está ahí», dijo. Por su parte, la hasta hace unos días secretaria general de Creup, María José Romero Aceituno, remitió una carta a los estudiantes en la que aseguró no importarle «que sigan sacando mi vida hasta donde les llegue la imaginación, no me pienso callar. Si alguien quiere más información, estaré encantada de explicar mi versión».