El recorte de las primas a la eólica impedirá que el 15% de los parques haga frente a los préstamos

La tasa de un 11 por ciento a la generación eólica que se baraja en la reforma energética traerá un efecto devastador para esta renovable. "Casi el 15 por ciento de los parques podría llegar a tener problemas para pagar los plazos de amortización a las entidades bancarias", explica a este semanario Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). "Estamos hablando -prosigue- de que se tambaleen entre 2.500 y 3.000 MW; es decir, unos 100 parques eólicos". Y tras ellos irán los empleos. "La eólica ha perdido ya un 35 por ciento del empleo desde 2008", precisa Willstedt. En concreto, se han destruido 14.000 empleos desde 2009.

Una tasa de estas características sería de "dudosa legalidad", tal y como dice Rocío Sicre, presidenta de la AEE en un comunicado. El establecer un tributo que grave de un modo general e indiscriminado la producción de energía eólica podría solaparse, además de con el Impuesto sobre Electricidad, con algunos impuestos autonómicos de carácter medioambiental que ya gravan la producción de energía eléctrica. Todo ello, unido a la moratoria que sufre el sector desde enero explica que "la cuerda no se puede tensar más", añade Sicre.

Sicre ha detallado el impacto económico que tendría un impuesto semejante para el sector: le costaría unos 3.000 millones de euros y reduciría la rentabilidad de los parques un 30 por ciento entre otras cosas.

De aprobarse el gravamen del 11 por ciento, el sector verá "recortado sus ingresos en unos nueve euros. Esto unido a los cinco euros de recorte de primas que ha habido entre 2007 y 2012 (con la transición del Real Decreto 436 al RD 661) quiere decir que cobraremos unos 14 o 15 euros menos por MWh", detalla Willstedt.

Por todo ello, desde la AEE piden que antes de que se tomen este tipo de medidas se abra un diálogo con el sector. "El sector entiende la situación económica que hay, pero este tipo de tasas son nefastas para el sector. Por ello, solicitamos una negociación con el Ministerio de Industria que permita llegar a tomar medias de forma consensuada".

La eólica es ya la tecnología que soporta una mayor presión fiscal ya que, a los impuestos comunes a las demás tecnologías (como son los estatales y los municipales), hay que añadir los cánones que se aplican en algunas comunidades autónomas. España está entre los países europeos en los que la eólica soporta una mayor carga fiscal.

La presidenta ha recordado que España necesita más que nunca sectores productivos y creadores de empleo que impulsen la salida de la crisis económica y cambien el modelo económico del país de cara al futuro. "El sector eólico es un modelo: ha crecido siempre de acuerdo a los objetivos, es un referente a nivel mundial, crea riqueza y empleo, reduce las importaciones de combustibles fósiles, exporta tecnología y es la imagen tecnológica de España. Por eso hay que salvar a la eólica".