Cataluña

Basagoiti: «El responsable de que Batasuna no se cuele es el Gobierno no los jueces»

«Con el PSE ya hemos demostrado generosidad; en las municipales nuestro objetivo no es pactar con ellos sino ganar y gobernar»

«Para ser creíble y coherente tengo que respaldar el Estatuto de Gernika»
«Para ser creíble y coherente tengo que respaldar el Estatuto de Gernika»larazon

MADRID- ¿El Gobierno está haciendo todo lo que puede para evitar que Batasuna esté en las elecciones?
–Ellos dicen que sí, pero en política antiterrorista hay que hablar con hechos y no con palabras porque la historia de la lucha contra ETA está llena de medias verdades y de juegos con las expectativas de los ciudadanos. Para responder a esa pregunta hay que esperar a que termine el proceso de impugnación.

–De momento el Ejecutivo ya va dejando caer que será más difícil frenar el «Plan B» y el «Plan C» de la izquierda abertzale que a Sortu, es decir, actuar contra las agrupaciones electorales o contra el pacto con EA.
–Batasuna se ha disfrazado con 13 marcas electorales y nunca ha sido fácil pararle los pies, pero el Gobierno tiene la obligación de hacer todos los esfuerzos necesarios para conseguirlo porque lo que está en juego no es una pelea entre partidos, sino el fin de ETA.

–¿Y qué se puede hacer contra agrupaciones electorales aparentemente no contaminadas?
–Confío en que el Gobierno se haya preocupado de recopilar toda la información necesaria para que no se la cuelen. Estoy seguro de que la Guardia Civil y la Policía sí han hecho su trabajo, y el Gobierno tiene que hacer el suyo. El vicepresidente Rubalcaba dijo hace dos meses en el Congreso que con la nueva reforma legal el Estado de Derecho tenía todos los mecanismos necesarios para evitar que ETA volviese a las instituciones. Pues que los aplique.

–¿Y si se camuflan en las listas de EA, como parece que ya han pactado?
–La reforma legal permite echarles de las listas sin tener que disolver el Ayuntamiento.

–Pero eso sería ya «a posteriori», después de las elecciones.
–Hay fórmulas para impedir que ETA llegue a los ayuntamientos. Da la impresión de que el Gobierno quiere trasladar la responsabilidad a los jueces, pero la principal responsabilidad es suya.

–Si por una vía u otra Batasuna está en las elecciones, ¿sería motivo para romper el acuerdo antiterrorista y el que usted mantiene con el PSE en el País Vasco?
 –Es imprescindible que el Gobierno cumpla con su obligación, que sea muy exigente y que ponga todas las pruebas a disposición de la Justicia.

–¿Pero en qué medida puede afectar a su pacto con el PSOE?
–El Gobierno tiene que hacer lo que debe para que no afecte en nada. Y puede hacerlo.

–¿De quien se siente más cerca, de Trillo que ha dicho que no hay una negociación del Gobierno con ETA, o de Jaime Mayor, que sostiene que sí la hay?
–No son posiciones incompatibles. Jaime Mayor hace un diagnóstico basado en la trayectoria del PSOE en política antiterrorista y por eso sostiene que los socialistas estarían interesados en un proceso de negociación. Yo tengo en cuenta su diagnóstico, pero a día de hoy no tengo ninguna prueba de que haya una negociación política con el Gobierno. Eso sí, hay que estar muy atentos.

–Si no hay prueba, ¿el diagnóstico de Jaime Mayor no resulta un elemento de distorsión?
–Mi posición es la que le he dicho y mi papel es distinto al de Jaime Mayor. Ahora bien, no me gustan nada las críticas exageradas de la izquierda hacia Mayor Oreja.

–¿Está conforme con la información que el Gobierno les da sobre la situación de ETA?
–El Gobierno informa a Rajoy y a Trillo, y a mí me llega información del País Vasco. Al canal de comunicación con el Gobierno no le pongo ningún «pero». Otra cosa es que no estemos de acuerdo con todo lo que dicen.

–¿Y con esa buena información que maneja, diría, como sostiene Rubalcaba, que ésta puede ser la última tregua de ETA?
–Rubalcaba debería ser más prudente porque ese tipo de cosas ya se han dicho en el pasado y el resultado fue la T-4. Ojalá que el final de ETA, su derrota, llegue pronto, pero hasta entonces hay que trabajar tenazmente, no apartarnos del buen camino en política antiterrorista y no echar las campanas al vuelo antes de tiempo.

–Puede que sea su partido el que tenga que gestionar ese final de ETA si Rajoy gana las próximas elecciones generales. ¿Si entregan las armas, cabe hablar de presos, de rehabilitación política de la izquierda abertzale...?
–Hoy estamos mejor que hace unos años, pero ese final todavía no ha llegado. En el escenario que usted me plantea será fundamental que no haya impunidad y que reconozcan el daño causado porque si no nos vacunamos contra el terrorismo que hemos sufrido estos años estaremos justificando que vengan otros a intentar sacar otras ventajas de la violencia y del chantaje.

–¿A la democracia le queda algo por hacer con las víctimas?
–Tenemos que demostrar que a ETA no se le va a dar nada de lo que pide porque deje las armas.

–¿Por qué no estuvo en la última manifestación que las víctimas convocaron en Madrid?
–Respeto al convocante, pero no estuve porque creo que en estos momentos lo más importante es cargarse de razón por si viene el lobo y mantener la unidad de las víctimas.

–Pero la manifestación no era en contra de otro sector de las víctimas, sino contra la negociación.
–Insisto, tenemos que cargarnos de razones y estar unidos por si algún día la hacen y tenemos pruebas de ello.

–¿El PP está dispuesto a trasladar a nivel municipal y foral el acuerdo con el PSE en el Parlamento?
–Soy coherente con el acuerdo por el cambio que firmé con el PSE, pero a nivel municipal habría que verlo. Hemos demostrado altura de miras y generosidad. Ahora nos toca demostrar nuestra capacidad para gobernar. Mi partido aspira a ganar en dos de los cinco municipios más importantes y en un territorio foral.

–¿En dónde?
–Las encuestas dicen que ganaremos en Vitoria, en Getxo y en la Diputación Foral de Álava. Y esto es solo un avance de los buenos resultados que estamos convencidos que vamos a obtener.

–Pero si el acuerdo con los socialistas ha sido tan bueno, ¿no sería mejor para el interés general que el «cambio» se siga imponiendo a los intereses de partido o a una posible alianza PSE-PNV?
–Nosotros ya hemos cedido, ahora igual les toca ceder al revés. Y el pacto con el PNV no es tan probable como parece porque López sabe que no le consentiremos que juegue con doble baraja.

–Entonces, que gobierne el que gane.
–Eso es, y el PP va a ganar.

–Por la información que conocemos sobre el «caso Faisán», ¿sostendría que hubo un chivatazo a ETA por razones políticas para salvaguardar el proceso de negociación?
–Todo parece que los tiros van por ahí. Se ha intentado liarlo todo, mezclar en el asunto a Gorka Agirre, que ya ha fallecido... Pero tiene pinta de que quienes de verdad están en el ajo están relacionados con la anterior negociación.

–¿Dónde sitúa la responsabilidad política última, en Rubalcaba, en el secretario de Estado o en el presidente del Gobierno?
–No voy a decir un nombre concreto porque aún no tenemos todos los datos, pero no tengo ninguna duda de que detrás hay un cargo político relacionado con el Gobierno. No puede echarse la culpa a un comisario que pasaba por allí o a un periódico. En un Gobierno con verdadero talante democrático ya habría habido dimisiones.

–Mirando fuera del País Vasco, ¿qué le parece que CiU quiera el concierto para Cataluña?
–Están incurriendo en una contradicción porque en la transición no lo quisieron por miedo a la responsabilidad y al riesgo que tenían que asumir. Hoy tenemos que ser respetuosos con la Constitución, que reconoce el concierto solo al País Vasco porque, insisto, los catalanes no lo quisieron.

–Al margen de que ahora se contradigan, ¿cree que es un sistema generalizable?
–Sería justo que fuera generalizable si estuviera bien ordenado y se debatiese sobre la cuantía del cupo que tiene que aportar cada uno. Pero eso es política de ciencia ficción y yo no soy partidario de cambiar la Constitución en un momento como éste para contentar a los nacionalistas.

–¿Cataluña es una víctima de España, da más de lo que recibe, como ellos se quejan?
–El discurso del victimismo da votos a los partidos que lo practican. Pero creo que el Gobierno de cada comunidad autónoma debe ser responsable de lo suyo y preocuparse de impulsar políticas que ayuden a mejorar la economía, a crear empleo y a ofrecer más oportunidades a sus ciudadanos.

–¿Cataluña se queja de vicio?
–No diría tanto, pero sí creo que todos los partidos, menos el PP catalán, han demostrado que piensan más en el interés partidario del voto que en el interés general. Por eso otras comunidades han crecido mucho más que Cataluña en los últimos años.

–Disculpe, pero a veces da la sensación de que ustedes, los «barones» del PP, compiten con los del PSOE en el discurso autonomista y reivindicativo.
–Para ser creíble y coherente tengo que respaldar el Estatuto de Gernika porque el PP vasco lleva muchos años intentando prestigiarlo. Ahora bien, coincido con Aznar en que en España hace falta más racionalidad autonómica, hay que poner orden, evaluar cuáles son las competencias de cada uno, quién tiene que dejar de hacer algunas cosas y qué competencias se pueden compartir entre comunidades para conseguir una mayor eficacia.

–¿En Educación, por ejemplo, sería bueno que el Estado recuperase competencias o que la legislación básica pesase más?
–Eso ya no es ordenar ni racionalizar, sino cambiar las normas. Yo no me niego a ello, pero si nos ponemos a cambiar estatutos hay que hacerlo con mucho cuidado porque abrimos un melón muy peligroso.

–¿Que no se «niegue» quiere decir que cree que ésa es la solución?
–Después de 25 años es justo evaluar si hay cosas que pueden volver al Estado o que deberían tener las comunidades. Pero eso sería ya una segunda parte, lo que hoy propone Aznar es que se ordene el Estado autonómico para evitar la suspensión de pagos.

–¿El Estado autonómico es parte del problema?
–No, el problema es su mal uso.


«Contaré con Aznar en la campaña electoral»
- ¿Invitará a Aznar a su campaña?
- Si la hace, claro que contaré con él. Para mí sigue siendo un referente.
- ¿Le gusta que le identifiquen con el PP que nació en el Congreso de Valencia?
- Eso son cosas de periodistas y de Madrid.
- ¿El PP debe seguir la doctrina Arriola, la de no molestar a la izquierda, o debe detallar claramente qué políticas aplicará si gobierna, aunque sean impopulares?
- Tenemos que ir de frente. Los españoles entienden que son tiempos difíciles y que hacen falta sacrificios.