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Un sistema predice si una persona estresada tiene riesgo de tener depresión

Predecir si una persona con alto nivel de estrés tiene riesgo de caer en depresión es el objetivo del proyecto OPTIMI, una herramienta informática que permite el estudio de variables fisiológicas y psicológicas utilizando técnicas de inteligencia artificial.

Este nuevo sistema, presentado hoy en rueda de prensa, ha sido desarrollado de forma conjunta por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón y la Universitat de València, bajo la coordinación de la empresa Everis y la participación de ocho socios internacionales.

El objetivo de sus creadores es que este sistema, dirigido a personas con depresiones leves o moderadas, pueda tener aplicación en el sistema público sanitario y que sean los médicos de atención primaria los que recomienden esta terapia al detectar que un paciente puede sufrir un problema de depresión.

La depresión se ha convertido en una de las enfermedades con mayor prevalencia, ya que en Europa el 10 % de la población está afectada, y cada nueve minutos se produce un suicidio. Además, un tercio del gasto sanitario es en enfermedades mentales y se prevé que en el año 2030 la depresión sea el principal motivo de discapacidad.

El sistema recoge, a través de sensores, parámetros fisiológicos como la tasa cardiaca, nivel de actividad realizado, calidad del sueño, la hormona cortisol -que se segrega en situaciones de estrés-, la voz o la asimetría en la actividad de los dos lóbulos cerebrales. Además, el paciente debe contestar a diversas preguntas relacionadas con el estrés y el estado de ánimo en un diario electrónico.

El proyecto, con una duración de tres años y un presupuesto de 3,5 millones de euros, se enmarca en el séptimo Programa Marco europeo y ha finalizado su primera fase de implantación, durante la cual se han analizado a 95 voluntarios españoles (todos ellos desempleados), suizos (estudiantes universitarios) y chinos (mujeres con hijos con una discapacidad psíquica).

Durante esta primera fase de calibración, que ha durado dos años, se ha verificado el funcionamiento de los sensores en un entorno doméstico y se ha comprobado la correlación entre las señales medidas y síntomas relacionados con la depresión.

En la actualidad se realiza la segunda fase, de forma simultánea en Reino Unido y en España, con un ensayo clínico con 70 hombres desempleados para comprobar la eficacia del tratamiento preventivo mediante herramientas informáticas.

La catedrática de psicopatología de la Universitat de València, Rosa Baños, ha señalado que esperan tener antes del verano los primeros resultados de este sistema, destinado a personas con una depresión leve o moderada.

Baños ha destacado que OPTIMI, que también podría ser utilizado para abordar problema emocionales o de ansiedad, introduce la potenciación de aspectos positivos y la capacidad de disfrute y de aprender de las dificultades.

La coordinadora del proyecto, Catalina Jiménez, ha explicado que a principios de 2013 se hará público un plan de negocio sobre el coste del sistema, aunque han apostado porque pueda ser aplicado en el sistema público de salud, aseguradoras o mutuas.

Según se ha destacado, tratamientos on line similares se utilizan en países como Australia o Inglaterra, donde se dispensa en el servicio público sanitario.

"Esta aplicación puede abrir las puertas a la creación de un sistema capaz de ofrecer predicciones en el campo de las enfermedades mentales y ofrecer tratamiento preventivo y personalizado", ha concluido Jiménez.