Duran Lleida se erige en el gran defensor de Cataluña

Barcelona- Pero CiU intentó ayer convertirlo en una oportunidad. Josep Antoni Duran Lleida siguió el debate primero en la radio y luego en la televisión y reparó en que Cataluña nunca apareció durante el duelo. A eso se aferró ayer para poner de manifiesto que él sí que habla cada día de la comunidad. «Cataluña es irrelevante para Rubalcaba y Rajoy», alertó.

Duran fue el protagonista ayer de una conferencia organizada por el Fórum Europa y sus primeras palabras fueron dirigidas a subrayar el olvido de los asuntos catalanes. «Cataluña fue la gran ausente. Ni una sola palabra, ni una sola referencia al eje mediterráneo, ni al pacto fiscal, ni al modelo de traspaso de los aeropuertos», lamentó. «Ni tan siquiera hablaron de una España plural y diversa», advirtió.

El dirigente nacionalista intenta hacerse con parte de los electores del PSC y del PP desde que comenzó la campaña. Reparte críticas a izquierda y derecha sin darse respiro. A los primeros les imputa la principal responsabilidad de la crisis y de la deuda, y a los segundos les acusa de inconcreción y ambigüedad. Ni socialistas ni populares convienen a Cataluña, ésa es la tesis que defiende a diario.

Los nacionalistas tratan de sacar brillo a cada momento de su compromiso con Cataluña. Artur Mas, que se encargó de presentar al candidato de CiU a las generales en el Fórum Europa, lo quiso poner en evidencia rememorando la última negativa de Duran para convertirse en ministro. Al líder de Unió Democràtica se le satiriza a menudo como un hombre que suspira por tener una cartera en el Gobierno y Mas trató de romper esa caricatura. A la oferta de Zapatero, Duran respondió, según la versión de Mas: «No hace falta que nos hables de eso. Nosotros no nos movemos para tener cargos y ministerios. Nos movemos para defender un ideario, unas convicciones y un país».

¿Un Gobierno con CiU?
Lo cierto es que Duran jamás ha descartado el planteamiento de participar en el Gobierno, aunque nunca ha visto las condiciones adecuadas. En la próxima legislatura, por ejemplo, sería partidario de un gran gobierno de concentración (PP, PSOE, CiU, PNV), pero ve prácticamente imposible que se den las condiciones.

También el portavoz del Govern, Francesc Homs, terció en la marcha de la política nacional. Lo hizo, sin embargo, para deplorar la evolución de la España de las Autonomías. «Ha sido una de las legislaturas más negras desde el punto de vista del autogobierno de Cataluña», consideró. Y citó, entre otros aspectos negativos, «las injerencias» en las competencias de la Generalitat y el impago del Gobierno del fondo de competividad (unos 1.450 millones).