Bogotá

Siete años de cárcel para un primo de Uribe por nexos con paramilitares

Un primo del expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), el exsenador Mario Uribe Escobar, fue condenado hoy a siete años y medio de prisión por sus vínculos con paramilitares, en el marco de un escándalo en el que están implicados unos 70 políticos.

Uribe Escobar, abogado de 61 años y presidente del Congreso colombiano entre 2001 y 2002, fue encontrado culpable por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) del "delito de concierto para delinquir agravado", según la sentencia.

La Sala Penal de la Corte comprobó los nexos del excongresista con el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, organización de la extrema derecha armada) para favorecer su llegada al Legislativo en las elecciones de 2002.

Decenas de políticos e incluso funcionarios estatales se habrían beneficiado de esas alianzas, con las que algunos habrían alcanzado cargos o escaños a través de la intimidación y la acción armada de paramilitares contra civiles.

En esas "listas negras"figuran aspirantes en las elecciones del 2002 y del 2006 a alcaldías, concejos municipales, asambleas departamentales y gobernaciones, así como decenas de candidatos al Congreso.

Actualmente más de 70 excongresistas y muchos exfuncionarios están involucrados en esa causa conocida como la "parapolítica", de los que unos 30 están detenidos y otra decena condenados.

Uribe Escobar, además de ser sentenciado por el delito de "concierto para delinquir agravado", será investigado, a petición de la Corte Suprema, por su presunta responsabilidad en la comisión de delitos de lesa humanidad perpetrados por las Autodefensas.

Las AUC cometieron en Colombia las peores matanzas en las décadas de 1980, 1990, y en los primeros años de la del 2000.

El condenado, que infructuosamente buscó asilo político en Costa Rica en abril de 2008, cuando la Fiscalía ordenó su detención, está recluido en el pabellón de los "parapolíticos"de la cárcel bogotana de La Picota.

En las elecciones de 2006 el condenado Uribe Escobar fue reelegido como congresista tras una campaña en la que comenzaron las investigaciones por nexos entre políticos y paramilitares.

De acuerdo a las pesquisas, el primo del ex presidente Uribe se había reunido con el comandante de las AUC, Salvatore Mancuso, en 2002 para definir el apoyo de esa organización a su candidatura.

Fue la excongresista Eleonora Pineda, quien también purgó prisión por los mismos cargos, la que acusó a Uribe Escobar de haberse reunido con Mancuso, extraditado a Estados Unidos en 2008.

En la misma sentencia proferida este lunes, se anota que "desde más o menos el año 2000, las Autodefensas diseñaron un plan de expansión que les permitiera elegir voceros nacionales a través de aliados que o llegarían al Congreso, o estándolo, coadyuvarían a sus propósitos".

Sobre Uribe Escobar pesa también una acusación del desmovilizado paramilitar Jairo Castillo Peralta, alias "Pitirri", quien acusó al exlegislador de beneficiarse en la compra de tierras a bajo precio en el departamento de Córdoba (noroeste), gracias a la presión armada que ejercían los temidos escuadrones de la muerte.

La misma la Sala Penal impuso al primo del exgobernante una multa de más de 3.400 millones de pesos (unos 1,8 millones de dólares).

Tras la negativa de asilo por parte de Costa Rica, Uribe Escobar renunció a su escaño parlamentario en 2008 y, después de apelar la orden de captura, cuatro meses después, el 20 de agosto, el entonces fiscal encargado, Guillermo Mendoza, lo dejó en libertad sin excluirlo de la investigación.

En febrero de 2010 fue detenido de nuevo en su casa de Medellín (noroeste) y trasladado a la cárcel de La Picota de Bogotá, en la que permanece junto a otros "parapolíticos".

El denominado escándalo de la "parapolítica"alcanza a decenas de funcionarios y políticos cercanos al expresidente Uribe y afectó durante buena parte de su doble mandato las relaciones con sectores del Congreso de Estados Unidos y con organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos.