Señor sí señor

Christian Molina no tiene mucha suerte con los carteles publicitarios: primero le retiraron el de «Diario de una ninfómana». Ahora, el de «De mayor quiero ser soldado», en la que se ve a un niño apuntando su sien con un mando de televisión y que Transports Metropolitans de Barcelona consideró «que podía dañar la sensibilidad y el buen gusto de los ciudadanos». Censuras aparte, la cinta pretende mostrar «el problema actual de comunicación y educación de los niños. No es una crítica contra el cine violento; el problema es cómo llega a nuestros hijos. Los niños copian todo lo que ven en un canal que mezcla realidad y ficción», arguye el director.

Sin control paterno
Actores clásicos del cine de acción y de terror como Danny Glover y Robert Englund estuvieron también en Madrid para presentar «De mayor quiero ser soldado», y denunciaron «la desprofesionalización del profesorado en Estados Unidos», dijo Glover. El actor que encarnó a Freddy Krueger se mostró muy preocupado por «la consecución de imágenes violentas a las que están expuestos los niños sin el control de sus padres», añadió.
Con el apoyo del Defensor del Menor, poco después de su montaje, la película ya se convirtió en un instrumento educativo: «En un principio estaba destinada a los padres. Pero los psicólogos y psiquiatras infantiles que me ayudaron vieron que podía convertirse en una buena herramienta educativa. Por ello, apenas incluí escenas violentas». Es precisamente éste el motivo por el que Molina está tan indignado con las restricciones a su cartel publicitario. «Entiendo que la gente pueda pensar que esta polémica es una buena forma de promoción, pero no estoy de acuerdo. Me da la impresión de que la gente va a pensar que la película es muy violenta», asegura. Glover e Englund intentan tomarse con sentido del humor el asunto: «"Arma Letal 2"se censuró en Suráfrica y no creo que le haya afectado mucho», dice, irónico, Glover.
El reparto de esta coproducción hispano-italiana incluye también a la inclasificable Valeria Marini y que también produce el filme y zanja de un plumazo la cuestión: «Lo más importante es que en Italia ha gustado mucho». Fergus Riordan (que también participa en la recién estrenada «El sueño de Iván») encarna a Álex, el niño problemático en cuestión, mientras que Ben Temple intepreta a su amigo imaginario, unas veces astronauta, otras militar.