Frondoso The Garden 2112

Un acogedor jardín, inspirado en la fascinante trilogía Triratna, las tres joyas de Oriente, escoltan el establecimiento. Después de trece años en la madrileña calle de Jorge Juan y cuatro en Paseo de la Habana, el Grupo Thai Gardens se instaló hace uno en Arturo Soria. The Garden 2112 ofrece una auténtica cocina thai del norte del país y representa el último eslabón de la aventura gastronómica emprendida en la capital por Emilio Carcur.
El local es amplio y está decorado con detalles orientales, entre ellos, budas de piedra. En la entrada, una barra recibe a los comensales, a izquierda un par de mesas más informales dan resguardo a los clientes más veloces, mientras que al fondo se sitúa el comedor y una terraza acristalada. Ofrece un ritual culinario milenario cuyas elaboraciones han ido declinando hacia el gusto occidental, aunque si usted es un apasionado de esta gastronomía hágaselo saber al director, Darren Valdez, o a la jefa de sala, Vivian Mistang, quienes se encargarán de que sus platos lleguen a la mesa a su gusto y con el nivel de picante deseado.

Para compartir
Recetas que también podrá disfrutar durante estas fiestas. La casa anuncia que abre sus frondosas puertas el 24 y 25 de diciembre a mediodía y el 31 enciende los fogones tanto durante el almuerzo como por la noche para ofrecer un menú especial fin de año.
En cuanto a la carta, lo ideal es compartir las especialidades, excepto en el caso de las sopas con las que merece la pena comenzar, entre ellas, la tradicional thai de colas de langostinos y toronjil. Eche un vistazo al apartado de entrantes, ya que destacan las finas brochetas de pollo marinado en leche de coco y hierbas con salsa de cacahuete, tanto como las vieiras salteadas en hierbas aromáticas y los rollitos primavera. Acompáñelos con la ensalada de papaya verde con cacahuete y colas de langostinos aliñada con zumo de lima, con un toque picante. Entre los platos fuertes, el solomillo de buey al curry verde con verduras, las delicias de pechuga de pollo salteadas con albahaca y chile y la merluza al vapor con salsa de guindilla son sólo algunas de las recetas estrella perfectas para degustar con una copa de Condado de Oriza Roble, un tempranillo envejecido durante seis meses en barrica, de la Denominación de Origen Ribera del Duero: «Es un vino suave y aromático, que acompaña muy bien a la comida tailandesa. Va fenomenal con el curry y el picante, porque es fácil de beber. El comensal que lo prueba lo vuelve a pedir, porque es ideal para nuestro menú degustación», afirma Darren Valdez.

La bodega
Entre un mar de viñas se levanta la majestuosa bodega de Pagos del Rey (en la imagen), un edificio de grandes contrastes; luminoso en su fachada exterior y oscura y silenciosa en la nave de crianza, donde destaca en la sacristía la figura alada de la diosa griega Ariadne, deidad que se identifica con el vino por haber sido amante de Baco. En la zona alta del edificio mientras se degustan los excelentes vinos de la bodega, se puede contemplar cientos de hectáreas de viñedo de Tinta del País y la coqueta Ermita de la Virgen de Basardilla, con vestigios visigodos.

El vino
Este Condado de Oriza Roble nace en el mismo corazón de la Ribera del Duero, una tierra característica por sus terrenos medianamente calizos, franco-arcillosos y cascajosos, y sus peculiares condiciones climáticas, con grandes diferencias estacionales entre día y noche, dotan a este vino de un agradable color a cereza madura con tonos violáceos y potente aroma. Un vino que tras pasar 6 meses de crianza en barricas de roble nuevo, ubicadas en una nave excavada a más de 15 metros de profundidad, resulta peculiar y con carácter a la vez de goloso y envolvente, ya que invita a seguir bebiendo. Es un caldo ideal para acompañar a los más suculentos platos de la zona.