Rania de Jordania vuelve a casa

Después de someterse a una intervención de urgencia en Nueva York por un problema menor de ritmo cardíaco la madrugada de este lunes, Rania ya ha recibido el alta médica y, de inmediato, ha puesto rumbo a Jordania. Cuatro días de ingreso fueron suficientes para superar esta incidencia que preocupó sobremanera a la reina. La monarca, de 40 años, descubrió la arritmia cardíaca durante un viaje a la Gran Manzana, mientras acompañaba a su marido, Abdalá II, quien participó en la reciente Asamblea General de la ONU.
Tras poner en conocimiento de los servicios médicos la dolencia, éstos decidieron ingresarla de inmediato. La operación consistió en transmitir una corriente eléctrica al corazón a través de una sonda en una vena con el fin de restaurar un ritmo cardíaco adecuado. «El tratamiento ha sido realizado sin complicaciones y su majestad ahora se encuentra en buen estado de salud», ha confirmado en un comunicado oficial la casa real jordana. La esposa de Abdalá II ha querido agradecer además vía Twitter todos los mensajes de apoyo recibidos durante el posoperatorio y dice estar «como loca» por reunirse «con sus seres queridos». También ha declarado que sólo le quedan «unos pocos días de recuperación» para que «mi corazón vuelva a latir aún más fuerte para aquellos a los que sirvo y para aquellos a los que amo»,añade.

Sonriente y elegante
La expectación que ha despertado la hospitalización de Rania ha sido tal que decenas de «paparazzi» se apostaron a la salida del centro médico en el que estuvo ingresada. Y, si bien no pudieron captar imagen alguna allí, sí lo hicieron en el hotel de Manhattan donde estaba alojada antes de que abandonase la ciudad. La reina se mostró sonriente en todo momento y con la elegancia de la que siempre hace gala.