Congreso Extraordinario del PSOE

El desembarco de Lissavetzky cierra el plan de Zapatero para Madrid

El elegido para competir con Gallardón recibe el respaldo de los afines de Tomás Gómez y Trinidad Jiménez.

Lissavetzky compatibilizará su candidatura con la secretaría de Estado
Lissavetzky compatibilizará su candidatura con la secretaría de Estadolarazon

MADRID- Un hombre de partido y lidiado en plazas internacionales gracias a los triunfos del deporte español en los últimos años será el candidato del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, presentará oficialmente esta mañana en la sede del Partido Socialista de Madrid (PSM) su candidatura a la alcaldía de la capital. Su nombre lo puso sobre el tapete el propio Zapatero y, de momento, el perfil escogido por Ferraz para arrebatar votos al actual primer edil de Madrid, Alberto-Ruiz Gallardón, goza del visto bueno de las dos facciones en que ha quedado dividida la federación madrileña desde que Trinidad Jiménez se postulase para representar al partido de cara a las autonómicas del año que viene.

La plataforma que apoya a la ministra de Sanidad, en la que está incluido David Lucas, el actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, acogió ayer con alegría la noticia. «Representa la experiencia y buena gestión, conoce perfectamente los problemas de Madrid y va a demostrar que esta ciudad es una prioridad para el PSOE», explicó Daniel Viondi, edil del Consistorio madrileño.

El líder del PSM y los 15 responsables de agrupaciones socialistas de la capital que firmaron el martes un manifiesto de apoyo a su candidatura a la Comunidad también respaldaron la decisión de Ferraz para Madrid.


Candidato alternativo
Lissavetzky no estará solo en su comparecencia hoy ante los medios de comunicación. Varios miembros de la candidatura de Trinidad Jiménez han confirmado que acudirán a la presentación del secretario de Estado. No será así en el caso de Lucas, que retira sus aspiraciones a obtener el bastón de mando de la ciudad y que, según explicó uno de sus colaboradores, estará hoy fuera de Madrid. Gómez le recibirá en la sede de Callao y tendrá una reunión con Lissavetzky en su despacho, pero tampoco estará junto a él en la rueda de prensa. Por el momento, según indicó el líder del PSM en una entrevista a Ep, su candidatura no tiene previsto postular otro nombre para la capital.
 

Con la presentación de Lissavetzy la dirección federal de los socialistas consolidará el tándem con el que espera arrebatar al Partido Popular la Comunidad y el principal ayuntamiento de la región. Además, la figura del secretario de Estado puede leerse como la de un posible sustituto de Tomás Gómez al frente del PSM. Se trata, según explicaron ayer fuentes del partido, de un «candidato conciliador» que podría lograr el consenso de todas las facciones en que ha quedado dividida la federación madrileña tras los últimos movimientos. Además de conocer a la perfección los problemas del partido, Lissavetzky dispone del total respaldo de Zapatero. También tiene experiencia con Jiménez, ya que trabajó codo con codo con ella hace dos años durante la primera presentación de Madrid a los Juegos Olímpicos, los de 2012.


Curtido en las guerras de la FSM
El madrileño Jaime Lissavetzky se impuso en 1994 a los «guerristas» al frente de la entonces Federación Socialista Madrileña (FSM) desde las filas «renovadoras», de las que formaban parte sus amigos Alfredo Pérez Rubalcaba (con el que compartió pupitre en el colegio) y Joaquín Leguina, de cuyo Gobierno autonómico formó parte como consejero de Educación hasta 1991. Tras la derrota electoral de 1995 ejerció como portavoz socialista en la Asamblea de Madrid. Senador a partir de 1996 y diputado desde el año 2000, Lissavetzky fue perdiendo apoyos dentro de la FSM y, tras revalidar en 1997 por la mínima el cargo de secretario general tuvo que ceder finalmente el testigo, tres años después, a Rafael Simancas. Unos meses antes había logrado el liderazgo del PSOE Rodríguez Zapatero, quien le designó en su primer Gobierno secretario de Estado para el Deporte.