Café Balear: del mar a la mesa por Tatiana Ferrandis

Cuenta Josep Caules que lo que hoy es un rincón gastronómico de visita obligada en la isla nació en el puerto de Ciudadela en 1970 como una taberna que daba de comer a los pescadores, profesión de su padre, y a la gente del campo. Cuando éste salía a faeNar, dice, era su madre quien se quedaba al frente de los fogones. Una gran cocinera que desde bien temprano elaboraba tapas, así como los bocadillos de media mañana, que servían de tentempié tanto a isleños como a visitantes. Tan ricos eran que el boca a boca hizo que a la pequeña oferta culinaria se sumaran platos contundentes calientes y que nacieran otros dos establecimientos: el Café Balear del Lago Cala'n Bosch y la pizzería Roma. «Nuestra cocina es marinera, de mercado, alimentada con productos de la isla. Defendemos nuestra despensa y su frescura. Las materias primas de Menorca son muy sabrosas, porque nos encontramos en un entorno paradisíaco, sin contaminación alguna», apunta Caules. Y fresca, muy fresca, ya que dispone de su propia embarcación de arrastre, con la que los pescadores salen a diario a la mar para abastecer el establecimiento del mejor pescado y marisco: «Los clientes que acuden a cenar degustan productos que hemos capturado esa misma tarde», añade. Entre ellos, gambas rojas, cigalas, mejillones de roca, almejas y navajas, que resultan los entrantes para compartir más demandados, tanto como los carpaccios de pescados, el pulpo, los chipirones y la sepia a la plancha. Siga con la misma filosofía y no se pierda el plato estrella de la casa: la langosta (de 600 gramos) encebollada al aroma de vino blanco, una manjar como pocos que resulta más económico si se disfruta entre dos comensales, igual que la fritada de ésta con rape o ésta en caldereta. Un apunte: las langostas son capturadas por barcas de artes menores de pesca artesanal del 1 de abril al 31 de este mes, período en que se permite su pesca. Los pescados, recién capturados y elaborados a la menorquina, es decir, al horno con patata laminada, cebolla y tomate, también destacan en la carta, sobre todo el gallo San Pedro, el rape, la merluza, el lenguado y los salmonetes en temporada. Aconseja degustarlos con los ejemplares de la Bodega Binifadet y con los que dan las viñas del Predio familiar Sa Cudia Nova, una cosecha muy reducida con la que se elabora un singular vino blanco seco. El sorbete de mojito y el crujiente relleno de tres chocolates son los reyes del apartado dulce. No se prive de ellos. Del mar a la mesa.

Dirección: Pla de Sant Joan, 15. Ciudadela. Menorca. www.cafe-balear.com Tel: 971 38 00 05.
Precio medio: desde 20 euros.
Plato estrella: la langosta encebollada. Prestaciones: con embarcaciones propias.
Días de cierre: ninguno.
Web: www. compartircadaques. com